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Gente

A li Ben Camelia

no podrá trabajar, al menos mientras no aparezca su instrumento de trabajo: un sable del siglo XVIII con el que desde hace 32 años efectuaba su número de tragasables. El robo del instrumento se produjo tras su actuación, ayer, jueves, en el Salón del Automóvil de Ginebra (Suiza).

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