Encontrado con vida bajo los escombros de Bucarest
Un joven de diecinueve años, llamado Sorin Crainic fue encontrado con vida ayer tras permanecer once días bajo los escombros de una casa de Bucarest que se desplomó como consecuencia del terremoto del pasado día 4. El joven pasó 265 horas sepultado sin ingerir agua ni alimentos.Las primeras palabras que pronunció el joven fueron: «¿Qué día es hoy y cómo están mis padres?». Inmediatamente después pidió agua. Una vez ingresado en el hospital los médicos comprobaron que lo único que apreciaban en el muchacho era un avanzado estado de deshidratación.
Tras los primeros auxilios, el joven Crainic respondió a la agencia de noticias oficial rumana Agerpress comentando que «siempre mantuve la esperanza. En todo momento. Y mis esperanzas se convirtieron en realidad».
El joven agregó que estaba especialmente feliz porque volvería a ver a su madre, «a quien quiero mucho», añadiendo que volvería pronto al trabajo. Crainic debe la vida en parte al sargento Cornel Albusel, que mandó remover la tierra bajo la cual estaba el muchacho al darse cuenta del movimiento de un ladrillo.
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