Gran Bretaña: nueva batalla contra el tabaco
Las medidas introducidas por el Gobierno británico para disminuir la actividad publicitaria de cigarrillos no convence a la entidad que viene presionando para acabar del todo con esas campañas de promoción. La decisión gubernamental de introducir un nuevo tipo de aviso contra el peligro que supone para la salud el consumo de cigarrillos es insuficiente porque sólo proclama la seriedad del riesgo y no especifica cuáles pueden ser las consecuencias del hábito de fumar.A partir de ahora tanto los anuncios como los paquetes llevarán una nueva banda en la que se dirá que fumar puede dañar «seriamente su salud».
De momento, sólo afectará a los cigarrillos considerados como especialmente fuertes, que sólo suponen un 1 % de lo que hay en el mercado.
Gran Bretaña no va a dejar que su campaña contra el uso del cigarrillo se centre sólo en el Reino Unido, sino que se dispone a pedir a la CEE que introduzca en la Europa comunitaria una forma impositiva que grave sobre todo a aquellas marcas de cigarrillos que presenten peligros más obvios para la salud.
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