Los laboristas socialdemócratas intentan recuperar su influencia en el partido
Los laboristas socialdemócratas tratan de rescatar la influencia que han tenido en las delegaciones locales del partido, dominadas ahora por las tendencias más progresistas del socialismo británico. El centro laborista sigue siendo muy póderoso en el ámbito parlamentario, donde un grupo, el Manifesto, controla no sólo la legislación gubernamental, sino la elección del líder, cuando ésta se produce. Sin embargo, tanto en el ejecutivo nacional como en los comités locales es el otro grupo, el Tribune, de izquierdas, el que tiene una representación más notable. Esta situación ha amenazado ya a varios laboristas moderados, cuya representación parlamentaria podrá ser revocada por los comités que los eligieron.Una de las razones por las que el centro laborista ha perdido el control de la situación en el partido ha sido la falta de una filosofía consistente y atractiva, que se contraste con la que proclama el grupo Tribune, que incluso tiene un periódico que refleja en líneas generales su pensamiento. Para cubrir el vacío, el grupo Manifesto ha lanzado ahora un documento en el que trata de rescatar y poner al día el criterio socialdemócrata expresado por Anthony Crosland en 1956 en el libro El futuro del socialismo.
El documento, «Lo que debemos hacer», sique el criterio del recién fallecido ministro de Relaciones Exteriores en cuanto a la necesidad de mantener un alto nivel de gasto público para conseguir una sociedad habitable. Considera que Gran Bretaña puede dejar de ser «el enfermo de Occidente» si concentra sus esfuerzos en aumentar el crecimiento de su economía, sacrificando incluso aquella estrategia de gasto público durante un tiempo prudencial. Aboga por la renovación de una forma de control de salarios que permita negociaciones sin riesgos con los sindicatos y rechaza la demanda que hace la izquierda del control de la importación como único medio de rebajar los índices de inflación y desempleo. Para los autores del documento, la teoría de la lucha de clases que pregonan los representantes de la izquierda puede hacer que Gran Bretaña caiga en cualquier momento en las manos de «una dictadura de izquierdas o de derechas», un peligro que los socialdemócratas del Manifestó creen que pueden evitar llegando a un contacto más cercano con el público.
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