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La versión oficial, la más congruente y coherente

«Ante las distintas versiones, algunas peregrinas, de los hechos, vamos a ofrecer, con los datos que se disponen, una versión que sea una cinta en sucesión de los hechos. Intentamos trasladarles a ustedes la versión más congruente y coherente de un suceso que se desarrolló en pocos segundos.»

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Con estas palabras abría la rueda de prensa el gobernador civil de Guipúzcoa, José María Belloch Puig, que se hallaba acompañado del teniente coronel de la Guardia Civil de Guipúzcoa, para dar una larga explicación oficial del suceso de Itxaso, donde fueron muertos dos miembros de ETA, en un control de carreteras, por la GuardiaEn el transcurso de la rueda de prensa posterior a la explicación del gobernador civil, éste explicaría que, en los momentos de confusión, la prensa, ante las distintas versiones de los hechos, había de dar aquella que sirva mejor a la comunidad y contribuya a su pacificación.

En la rueda de prensa se daría la siguiente versión: «Ante el control móvil de la Guardia Civil, los dos viajeros sentados en los asientos delanteros procedieron a exhibir sendos documentos de identidad, y al comprobar el cabo que en la parte trasera de la furgoneta estaba sentado otro viajero, solicitó de éste también que exhibiera su documentación. Ante el gesto de enfado que éste hacía, el cabo, que hasta este momento estaba situado a la altura de la ventanilla correspondiente a la parte izquierda del vehículo, se desplazó siguiendo su trayectoria por la misma parte izquierda del vehículo, hasta situarse en la parte trasera de la furgoneta.

Entreabrió la puerta para solicitar el documento y, como le llamara la atención un paquete consistente en un jersey, pidió al viajero que mostrara el citado paquete, en cuyo momento se resbaló del interior del mismo una pistola marca Browning 9 Parabellum, que después se comprobó estaba cargado con munición F. N.

Al contemplar con asombro el cabo el hecho de que cayera al suelo de la furgoneta la ya reseñada pistola, por una reacción instantánea natural, y para ganar tiempo, ya que su metralleta estaba con el seguro puesto, dio un salto hacia la derecha para escanar del campo teórico de tiro del viajero y de su campo de visión, dando lo limitado del interior por el hueco de su puerta. Instantáneamente, y como pudo comprobarse después, el viajero tirado en el suelo de la furgoneta, empuñó la pistola y comenzó a disparar. Para repeler la agresión el cabo disparó una ráfaga de metrallera ordenando al guar situado junto al Land Rover, ¡fuego!, el cual disparó otra ráfaga.

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Toda la escena duró escasos segundos, ya que de inmediato el viajero de la parte trasera de la furgoneta; dirigiéndose al guardia civ¡l grito: ¡No disparéis!

Pruebas

De inmediato, y a requerimiento de la fuerza, este viajero bajó a la carretera con los brazos en alto para ser cacheado, ordenándole posteriormente que se tira se al suelo como medida de seguridad.»

Tras este relato que, estaba acompañado de gráficos y fotografías, explicarían que no se ha podido aportar testimonios de testigos presenciales, porque los guardias civiles en esas circuristancias no tomaron referencia de los vehículos que estaban presentes. No obstante, pruebas que corroboran la fidelidad de esta versión pueden resultar las fotografías que se adjuntaron y donde se observan los orificios de las balas que afectan al lateral derecho del vehículo, así como dos orificios de salida de la puerta trasera.

Según el teniente coronel de la Guardia Civil, la versión popular que afirma que el control estaba esperando al vehículo no tiene lógica. Si esto hubiera sido así, no hubieran ocurridos los sucesos como pasaron, puesto que se hubiera montado la operación en una carretera mucho menos concurrida que donde ocurrió, y hubiera habido además muchos más disparos de los que allí se produjeron, y tampoco resultado vivo Francisco Aldanondo, el único miembro ileso de ETA.

«Somos conscientes -diría el gobernador- que por mucho que se dé una versión coherente, ratificada con fotografías que lo prueben y la intervención del juzgado de instrucción, hay mucha gente que no desea creer y mucha gente que no puede creer, así como otra que está emocionada porque es un momento de gran sensibilidad. Creo que el hecho es grave y resulta lógico que la gente esté dolida y preocupada.»

Respecto a la distinta actuación de las fuerzas del orden público en estos últimos días ante los sucesos posteriores a este hecho, y que contrastan con la distensión que se había producido la pasada semana en favor de la amnistía, el gobernador civil de Guipúzcoa, señor Belloch Puig, manifestó que son distintos los actos no autorizados pero tampoco prohibidos donde se piden temas altruistas, y se desarrollan de forma cívica, y que él considera que han de ser autorizados, y las actitudes donde se pide la disolución de las fuerzas del orden, se utiliza el insulto, la violencia verbal y la invasión en la calle, sin saber quién es el que moviliza estas personas y sin poder, en consecuencia, dialogar con ellos.

«La presencia de grupos incontrolados que están incluso más allá de ETA, y el pensar que la indignauión pueda aprovecharse por estos grupos, moviendo la gente para sus intereses políticos con sentimientos generales, esto no se puede aceptar. Esta actitud no rompe la línea anterior que habría seguido el gobernador civil, ya que anteriormente se habían desarrollado los hechos de una forma muy cívica.»

Añadió el gobernador que él ve la política futura con optimismo absoluto, pese a estos sucesos. Afirmó que el objetivo era conseguir una pacificación para desarrollar la vida ciudadana pacífica basada en el respeto y en el desarraigo total de la violencia, y «este es un objetivo conseguible».

Se mostró, asimismo, satisfecho del ejemplo de disciplina y lealtad de las fuerzas del orden público. «Estoy orgullosísimo y puedo asegurar que estas fuerzas obedecen al mando político, y que las violencias que están surgiendo no contribuyen al restablecimiento de la paz ni el respeto que estamos intentando conseguir.»

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