Sigue la tensión entre los presos comunes

La tensión sube en relación a los presos comunes. El pasado día 7, mientras aguardaban juicio en Las Salesas, se cortaron las venas, sin que pueda precisarse la gravedad de la lesión, Fernando de la Barrera y Domingo Gulo Alvarez. Por otra parte, por lo menos doce reclusos de Carabanchel han pasado a ocupar celdas de condenados a muerte al no disponer la prisión de más celdas de castigo.

En la enfermería, por haber intentado el suicidio, continúan por lo menos Juan Cruz Martín, Francisco Fernández Martínez, Carlos Jiménez Mateos y Jesús Jimeno Pastor. También permanecen en huelga de hambre desde que fueron encerrados en celdas hace unos quince días, por lo menos Antonio Nieto Galindo, José Cuenca Moreno, Dany Michel Nagulene y Julián Bustillo Raña.Se sabe también que los que vienen a juicio procedentes de otras prisiones permanecen incomunicados en Carabanchel, y que en la lista de sancionados en la prisión madrileña hay 67 reclusos; de ellos, 51 se esperaba que fueran trasladados a otros lugares. Sin embargo, no lo han sido, por lo que los abogados sospechan que se han herido.

Puerto de Santa María

En el Puerto de Santa María, según testigos presenciales que acudieron a visitar a los penados, la situación es también de máxima tensión. El 23 de febrero, y teóricamente por pertenecer a la Comisión Organizadora de Presos en Lucha (COPEL), fueron trasladados desde Carabanchel al Puerto de Santa María 47 reclusos. Salieron a las siete de la mañana y llegaron a las seis de la tarde, sin que se les hubiera administrado alimento alguno.

Comunicado de la gestora pro amnistía

Por su parte, la comisión gestora pro amnistía de Madrid ha hecho público un comunicado «ante la gravedad de los hechos ocurridos en Carábanchel, en el Hospital Penitenciario y otros centros carcelarios». En síntesis, ácuerdan «exigir el levantamiento de las sanciones impuestas» por entender que se deben a su militancia en la COIPEL, que lucha por «unas condiciones de vida digna en las cárceles». Igualmente solicitan una revisión de los procesos penales y de las sentencias, ya que «fueron condenados con arreglo a un sistemajurídico propio de un ordenamiento desprovisto de libertades democráticas». Por último, solicitan la promulgación de un amplio indulto que permita la liberación del mayor número posible de presos comunes.Este comunicado ha causado cierta sorpresa en la Asociación de Familiares de Presos y ex Presos, por cuanto esperaban un pronunciamiento en favor de amnistía y no de revisión de causas. Se cree que esta revisión tendría que afectar a 38.000 sumarios, lo que se considera prácticamente inviable.

Por otra parte, se anuncia la celebración en la semana del 21 al 25 de este mes de la primera semana de solidaridad con los presos comunes, bajo el patrocinio de la Asociación de Cultura y Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. La semana contará con subvención oficial, ya que el rectorado, ha autorizado la concesión de 50.000 pesetas, solicitada por el presidente de la asociación.

Por otra parte, y según informa Europa Press, los presos comunes han manifestado su deseo de que las medidas de amnistía que se estudiarán en el próximo Consejo de Ministros les alcancen también a los detenidos no políticos. En medios próximos a funcionarios de prisiones se ha detectado la posibilidad de un movimiento de protesta protagonizado por los reclusos de toda España si la amnistía se restringe a los políticos. Algunos presos comunes han comentado: «Nosotros no hemos matado a nadie ni hemos atacado a las personas».

En definitiva, lo que los presos comunes solicitan, y así lo han manifestado de forma reiterada, es una vida digna en la cárcel, sin que se impongan castigos como el de la permanencia en celdas bajas, o relacionados con el régimen alimenticio. La situación creada en el Hospital Penitenciario de Carabanchel y los traslados subsiguientes han ido configurando una solidaridad entre los presos comunes y hacia ellos que culminará en esta anunciada semana.