Los liberales británicos pueden salvar el proyecto de autonomía regional
La tregua que ha pedido Callaghan a sus enemigos políticos es una consecuencia de la reciente derrota gubernamental en los Comunes, donde una moción para abreviar los debates de la ley de devolución fue severamente derrotada por una alianza de conservadores, laboristas y liberales.
Estos últimos, cuyo líder, David Steel, se entrevistará también con Callaghan, podrían ser los que salven la legislación del Gobierno, porque su posición contraria a la devolución de poderes podría hacerle tanto daño en Escocía a liberales como a laboristas. Steel representa en el Parlamento a una circunscripción electoral escocesa, y en general el partido ha defendido siempre una solución federal para esa y otras regiones británicas.La descentralización que propone el Gabinete laborista es lo que más se aproxima a esa federación.
Las conversaciones Gobierno-oposición seguirán con la entrevista que mantengan Michael Foot, líder de los Comunes y arquitecto del proyecto de ley, y Francis Pym, el portavoz conservador cuyos argumentos hicieron que el Parlamento se enfrentara a los deseos del Gobierno de limitar el tiempo de debate. Como Margaret Thatcher, Pym estima que la ley de devolución debe ser retirada ahora y sustituida por un plan nuevo en el que se incluyan las sugerencias que surjan de estas negociaciones. Esto supondría un fracaso notable para el Gobierno, cuyo prestigio en la región escocesa depende en buena medida de que logre que la autonomía se ratifique durante la presente sesión parlamentaria. Junto con el Partido Nacionalista Escocés, ha sido el Partido Laborista de Escocia el único grupo político que ha propuesto una alternativa concreta a la ley del Gobierno. Los laboristas, que forman una entidad separada del partido principal británico, incluyen en su propio proyecto de ley la consideración de la capacidad de la Asamblea escocesa para tratar los problemas económicos del país. En la legislación de Foot, esos poderes siguen en manos de Londres.
Entrevista Callaghan- Thatcher
Margaret Thatcher, la líder conservadora, y el primer ministro laborista, Jarnes Callaghan, han hablado del porvenir de la ley, de devolución de poderes para Escocia y Gales que ahora se debate en el Parlamento y que podría estancarse ahí para siempre si la señora Thatcher no renuncia a oponerse al proyecto del Gobierno. La entrevista de Callaghan con la jefa conservadora se produjo cerca de la medianoche del lunes. Es el primer paso que da el Gobierno para cumplir con su promesa de consultar con los representantes de los principales partidos qué medidas deben introducirse en el proyecto para que éste sea aceptable por todos los sectores.Parece que las perspectivas de que la negociación iniciada ahora tenga frutos positivos son mínimas. En todo caso, lo que el Gobierno quiere demostrar ante los escoceses, es que los laboristas son en este momento los únicos capaces de hacer lo posible por introducir una ley de devolución que satisfaga los deseos de autonomía que se respiran en esa región británica. Un fracaso de las negociaciones, de cara a Escocia, sería también un fracaso de los partidos políticos que se oponen a la propuesta gubernamental.
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