¡Que vuelvan los serenos!
Se trata de la desgraciada orden del anterior alcalde de Madrid suprimiendo los serenos para convertirlos en agentes de vigilancia, y la verdad es que esta «vigilancia» nadie la vemos en absoluto; me retiro a mi domicilio pasado el programa de RTVE que veo en casa de mi hija; antes se oía una especie de «morse» entre todos los serenos, que con su chuzo daban golpes en la acera, contestando todos los serenos que lo oían, y esto nos daba una sensación de tranquilidad y vigilancia a los ciudadanos de las que hoy no tenemos.Basta para ello leer los diarios, para comprobar la serie de timos, robos de comercio (con rotura de escaparates), y hasta robo de coches estando dentro de un garage, todo ¿por qué?, por la falta de serenos.
Parece lógico que a los serenos se les haga jurar su cargo como agentes, que se les dé autorización de uso de armas, incluso que el Ayuntamiento pague lo social, pero déjese a los serenos que se ganen su vida con los inquilinos, que siempre saldrán mejor económicamente hablando, estableciendo unos recibos, según la cuantía de alquiler o valor del piso, comercio, etcétera.
Creo que ahora que ya tenemos otro alcalde podrá derogar semejante disposición, que a nadie favorece ya todos perjudica (menos a los maleantes).