Posible contaminación atmosférica por mercurio en Segovia

Una vez que han transcurrido más de 62 horas desde que en la mañana del miércoles una violentísima explosión en Laboratorios Químicos Gurruchaga causara la muerte de una persona y graves heridas a otras dos, todavía existen algunos extremos no absolutamente aclarados sobre los efectos del siniestro. En algunos círculos se teme la existencia de contaminación por mercurio.

Respecto a las causas, los expertos han podido determinar, casi con exactitud, el origen de las mismas en un fallo humano. Se sabe que la materia en fabricación en la nave siniestrada es el acetato de fenilmercurio, producto utilizado como herbicida en el fortalecimiento de semillas. Para su elaboración se requieren, entre otros elementos, ácido acético, agúa evaporada, benceno y óxido de mercurio. Alguna fuga de gases en el circuito reactor que preparaba este producto originó un incendio que provocó la explosión de unos depósitos de benzol próximos.

La Jefatura Provincial de Sanidad desmintió el pasado jueves, a la vista de los análisis de las distintas tomas realizadas, cualquier posible contaminación en las aguas potables; sin embargo, otro tema sobre el que algunos expertos reservan sus dudas es el relativo a una posible contaminación atmosférica. Entré los elementos precisos para la fabricación del acetato figura el Óxido de mercurio, elemento tóxico, que de figurar en la reacción que originó el siniestro, habría quedado en la atmósfera para sedimentarse tiempo después. Si existía mercurio en esta reacción o este elemento se añadiría posteriormente en una nueva operación es una incógnita aún no satisfactoriamente explicada. Según ha podido saberse por algunos trabajadores de la empresa, otra cuestión sobre la que se especula es la relativa a las condiciones de seguridad en las instalaciones. Los conatos de incendio por emanaciones y fugas de gas se producían con frecuencia en los laboratorios.