Poco entusiasmo de los daneses por las elecciones de hoy
Un par de semanas antes de las elecciones. el periódico de mayor tirada, el conservador Berlingske Tidende, por culpa de un conflicto técnico, dejó de aparecer, y con él otros de la misma casa, con lo que el público se vio forzado a cambiar su periódico habitual. Muy temprano se agotaba el segundo en importancia, Politiken, y así muchos lectores no encontraban más que Akttuelt, órgano socialdemócrata. A esta ruptura de la costumbre hacia el periódico habitual, ha venido a añadirse una copiosísima nevada, que ha paralizado todo tipo de circulación terrestre, naval y aérea. Las reuniones electorales han sido poco frecuentadas, y cabe preguntarse si estos azares intervendrán en los resultados.No se esperan grandes sorpresas de las elecciones, en las que hoy martes acuden a las urnas -incluidas Groenlandia y las islas Feroe- tres millones y medio de daneses, de los que un 51% son mujeres, para elegir a los 179 miembros del Parlamento. Estos escaños se los van a disputar doce partidos.
Debido a la frecuencia con la que los daneses han sido convocados a los comicios, tres elecciones parlamentarias, que han proporcionado cinco Gobiernos durante los últimos diez años, la campaña actual ha estado dominada por el aburrimiento y el sopor.
Al final de la misma, y salvo un imprevisible corrimiento de los votos de los itúdecisos, los pronósticos dan como vencedor a los socialdemócratas, dírigidos por el actual primer ministro, Anker Joergensen, en alianza con los partidos del centro.
La última encuesta, realizada dos días antes de los comicios por el instituto danés Observa, muestra que la coalición socialdemócrata - partidos del centro conseguiría 97 de los 179 escaños del Parlamento (Folketing).
Los resultados de la encuesta dan sesenta escaños para los socialdemócratas (hasta ahora 54), nueve para los liberales de izquierda (trece), doce para los conservadores (diez), nueve para el centro democrático (cuatro) y siete para el Partido Cristiano (nueve).
Según Observa, los partidos de oposición conseguirán veinticinco los liberales (42 hasta ahora) y veintiséis el Partido del Progreso (hasta ahora veinticuatro).
Según estos pronósticos, los grandes perdedores serían los liberales de oposición, dirigidos por el ex primer ministro, Poul Hartling, quien de 1973 a 1975 contó con la mayoría parlamentaria.
Pero el hecho de que no haya soluciones de recambio ni a la izquierda, por ser minoritaria, ni a la derecha, porque el Partido del Progreso de Glistrup no ofrece seriedad alguna, hará que el ciudadano,danés vote sin entusiasmo por el mismo partido de siempre.
