El ejercicio 1976, el peor del decenio en la construcción

El ejercicio 1976 ha sido el peor para el sector de la construcción desde el año 1959, declaró Antonio Durán, consejero delegado de Dragados y Construcciones, en el informe que presentó a los accionístas de la sociedad en la junta general celebrada ayer. El pasado año fue como los dos anteriores, de estan.camiento para el sector en términos constantes, aunque la inercia haya mantenido la actividad. La previsión del señor Durán para el ejercicio actual no fue optimista ya que apuntó un descenso del volumen de construcción y un aumento del paro del sector, que actualmente se cifra en un 15%.Señaló en su informe el consejero delegado de Dragados, que en 1976 la licitación del sector público disminuyó en un 20 por 100 sobre el año anterior, descenso que compensó en parte el sector privado. La demora en el pago de contratos por parte de la Administración fue caficado como elemento negativo grave en la evolución del sector. A fin de año, la deuda del sector público se acercaba a los 40.000 millones de pesetas. Junto a esta deuda el consejero delegado de Dragados señaló que la demora en la publicación de los índices de revisión de precios provocan situaciones delicadas a las empresas.

Pidió también el señor Dulrán que «finalice la perniciosa política de sacar a licitación obras con pagos diferidos», que obligan a las empresas a finalizar los trabajos mientras la Administración paga.

A pesar de las malas características del ejercicio para el sector, Dragados hizo un ejercicio normal en opinión de sus directivos.

Consolidó su primer puesto en el sector con ventas del orden de los 55. 100 millones de pesetas (63.500 si se incluyen las empresas delgrupo) y una cartera a fin de año del orden de los 75.600 millones de pesetas. La producción por hombre aumentó en 1976 de 1,4 millones de pesetas a 1,75 y la actividad en el sector exterior constituyó una válvula de escape para la crisis. Con obras importantes en Venezuela, Argentina, Argelia e Irán, Dragados cifra su cartera exterior en 14.000 millones de pesetas, con una previsión de obra a ejecutar en 1977 de 9.000 millones (5.400 millones ha sido la cifra de 1976).

El presidente de la sociedad, Joaquín Reig, destacó la solidez de la empresa y la tranquilidad con que afronta el próximo bienio. Destacó el aumento del dividendo en un 1% y la capacidad de autofinanciación de la empresa. Sobre la cotización en Bolsa,de Dragados, que ha bajado 95 enteros (18% en lo que llevamos de año) no hubo ningún comentario. Unicamente al señalar que «el inquietante panorama de la Bolsa» no aconsejaba fijar fechas para ampliaciones, el auditorio aplaudió a su presidente.

Cabe destacar el adelanto en la fecha de convocatoria de la junta sobre anteriores ejercicios, que parece va a ser pauta habitual en la mayoría de las grandes sociedades. La celebración previsible de elecciones parlamentarias en junio, época habitual de juntas, parece que anima a los consejos de las grandes sociedades a adelantarlas.