Gritos contra el Rey tras el funeral por los policías

Con gritos contra el Rey y el Gobierno terminó, en la calle, el funeral que organizado por la Confederación Nacional de Combatientes (CNC), se celebró en la mañana de ayer por el alma de los tres agentes del orden asesinados hace dos semanas en Madrid. El acto religioso tuvo lugar en el templo santuario de Santa Gema, de la capital de España.

Ofició el padre Bernardo Monsegu, quien en la homilía tuvo un piadoso recuerdo para los asesinados. Entre las numerosas personas que abarrotaban el templo estaban el presidente de Fuerza Nueva, Blas Piñar, que fue aplaudido y vitoreado a la salida y la entrada de la iglesia, Lo mismo ocurrió a la llegada del presidente de la CNC, José Antonio Girón, y el general Iniesta Cano.Estaban también presentes otros tenientes generales, generales y jefes del Ejército, de uniforme, el presidente de la Hermandad de la División Azul, Carlos Pinilla, el presidente de FE de las JONS y ex ministro, Raimundo Fernández Cuesta, el yerno del general Franco, Marqués de Villaverde, el ex ministro Gonzalo Fernández de la Mora y otras personas.

Asimismo, asistían numerosos jóvenes de uno y otro sexo, con boinas rojas y ostentando sobre sus ropas pegatinas con los colores nacionales y el rótulo Fuerza Nueva.

Durante la oración de los fieles se produjo un incidente, al pedir el oficiante una oración por los Reyes de España. Una mujer pidió en voz alta que no se rezara por ellos, y el oficiante cortó el incidente advirtiendo que si se daban gritos suspendería la misa.

A la salida del acto fúnebre se produjeron los vítores a los líderes políticos presentes, así como los gritos de Franco, Franco. A continuación, varios cientos de personas cantaron el Cara al Sol, brazo en alto, frente a la fachada y en las escaleras del templo, después de lo cual se dieron gritos de Viva el 18 de julio y Viva Cristo Rey.

Después se cantó el Oriamendi, el himno de la Infantería y la canción falangista Viva la Revolución, que termina con el grito Abajo el Rey, que ya está bien. También se dirigieron otros gritos contra el Rey y pidiendo la dimisión del Gobierno. Después se coreó el grito de Franco, Franco, especialmente cuando pasó entre los asistentes el Marqués de Villaverde. La concentración se disolvió minutos después sin que se produjeran otros incidentes.