Soares dice que no habrá remodelación gubernamental

«Se está creando en la opinión pública la sensación de que el Gobierno va a ser remodelado. Hace cuatro o cinco meses que dura esta situación, y yo les repito constantemente que no hay ningún cambio previsto.» Con esta airada declaración, hecha a la entrada del Consejo de Ministros, Mario Soares pretendió terminar con las especulaciones en torno a la estabilidad de su Gobierno, acusando, como viene siendo costumbre, a los periodistas de tomar sus deseos por realidad.

Y la realidad, según la versión oficial, es que reinan la estabilidad y optimismo. Las conclusiones de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los nueve, favorables a la aceptación de la candidatura portuguesa, en el Mercado Común fue comentada por Medeiros Ferreira, titular de Política Exterior, como una victoria de la democracia portuguesa y un momento histórico en la vida de la comunidad.

En vano la oposición, sea pro comunista o conservadora, pone el acento sobre el estudio pormenorizado de los problemas económicos inmediatos que, según los nueve, deberá anteceder a las negociaciones propiamente dichas y para las que no se fijan plazos.

La intención de los nueve es ganar tiempo. Pero el empeño de Mario Soares y de los socialistas portugueses consiste, esencialmente, en una cuestión de prestigio: ser reconocido como país europeo de pleno derecho.

Por otra parte, el Consejo de Ministros anunció que la huelga de funcionarios públicos, fijada para el día 15, será considerada como ilegal, con todas las consecuencias. El ministro de Trabajo acusó a los sindicatos textiles que han iniciado paros progresivos, de tener mala fe, mientras los pescadores, que permanecen en tierra desde hace más de dos semanas, son amenazados con una intervención gubernativa si no vuelven al trabajo en un plazo de 48 horas.