La socialdemocracia
Del comité ejecutivo del Bloque SocialdemócrataLa ideología socialdemócrata encierra en sí misma uno de los proyectos políticos más ambiciosos y atractivos que la nueva España va a alumbrar. Muchos españoles, y desde diferentes plataformas políticas, estamos tratando de configurarlo. Así, la opinión pública va descubriendo cómo, de un lado, hay socialdemócratas en el Partido, Popular, o en el Partido Social-Liberal Andaluz, o en otros grupos regionales independientes e incluso en fuerzas políticas gubernamentales. De otro lado reconoce los partidos socialdemócratas que llevan sus siglas en cabecera, como la USDE, escindista de la Federación Socialdemócrata, o el Bloque Socialdemócrata, separado recientemente de esta última.
No creo cometer error al afirmar que, hoy por hoy, todos estos grupos, que tienen el mismo derecho a ser socialdemócratas si así lo es la ideología que los inspira, tan sólo representan la proyección pública de un líder o de un equipo reducido de hombres con vocación política, aunque aspiren con absoluta legitimidad a representar amplios sectores ciudadanos. Yo me pregunto qué cuotas de identidad ideológica y de táctica electoral existen entre estos grupos y partidos.
Muchos de los que venimos luchando desde hace años por la instauración y consolidación de la democracia, concebimos el pensamiento socialdemócrata como un ideal, que anima nuestra acción política, para la construcción progresiva de una sociedad regida por los principios de solidaridad y libertad. Una sociedad en la que se implante el reparto equitativo de los bienes de cultura y económicos, de forma que, basada en el principio de solidaridad, sea una sociedad sin clases ni injustas diferencias sociales.
Y una sociedad de ciudadanos libres, con una libertad educada en su responsabilidad social, que sepa combinar la acción del Estado con la acción social de los ciudadanos. Este socialismo político que propugnamos es adogmático y, por tanto, no trata de imponer valores supremos porque es consciente de que ninguna disciplina de partido debe dictarlos a la persona sin coaccionar su libertad de conciencia. Pertenecer a un partido ha de dejar de ser inscribirse en una concepción global del hombre, una especie de comunión de todo lo divino y lo humano.
En el proceso político que vienen siguiendo los grupos social demócratas han surgido iniciati vas ambiciosas que, haciendo. profesión pública de su vocación integradora, han tratado de unir a todos estos grupos en un gran partido. Sin embargo, el sectaris mo, la intransigencia, la imposi ción de unos líderes sobre otros, los intereses políticos individua les y la inmadurez que en estos asuntos tienen los gestores, unido todo ello a una ausencia de ideo logia común, suficientemente contrastada, hacen imposible, por el momento, el proyecto de unión.
Pensamos con Duverger que es imprescindible una minoría parlamentaria para justificar el partido político y que, es a partir de esa minoría, desde la que se hace viable la institucionalización del partido en la sociedad ¿Pueden conquistar la socialdemocracia esas parcelas de representación desde posiciones tan insolidarias?. Creemos que no a lo más que se llegaría ante la realidad de unas elecciones es a conseguir determinada represen tación singular, basada más en una proyección personal que en la fuerza del grupo o partido. Por ello entendemos como necesario superar las razones de partido, y fomentar grandes alianzas electorales que clarifiquen el escena rio político español, multiplicando los esfuerzos que en este sentido hacen los grupos políticos afines. Una de estas alianzas, coherente con el pensamiento social demócrata, es el Centro Democrático, que abarca desde posiciones liberales hasta el so cialismo no marxista.
La socialdemocracia, que está inspirada por la teoría de un ideal, es pragmática en su acción .Está en juego que la futura constitución pueda incluir en sus formulaciones programáticas los ideales delibertad, justicia, solidaridad y progreso, que sintétizan la concepción socialdemócrata de un Estado democrático de derecho socialmente avanzado.
Los hombres del Bloque Socialdemócrata hemos decidido, libre y responsablemente, negociar con la alianza del Centro Democrático las mejores condiciones para nuestra integración. Lo hemos hecho bajo el respeto a los compañeros socialdemócratas que decidan otro tipo de alianza. Y con el deseo de colaborar en la conquista del primer objetivo que la sociedad española tiene en la hora presente. Instaurar pacíficamente la democracia plena a través dé un proceso constituyente viable.
El Bloque Socialdemócrata en la alianza del Centro Democrático quiere luchar políticamente por una sociedad solidaria, de acuerdo con los principios social demócratas que lo inspiran, y quieren luchar también por que el Centro Democrático sea una al temativa electoral para el pueblo español que represente una op ción de poder cierta y exacta, es tabilizadora de la democracia y capaz de resolver con competencia profesional los problemas políticos, sociales y económicos que conturban a España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.