El primer ministro surafricano define hoy su actitud hacia Rodesia

«No sabremos cuál es el porvenir de la situación en Rodesia hasta que no sepamos qué dice el primer ministro surafricano, Vorster, en el discurso que ha de pronunciar hoy en Pretoria», nos dijo ayer un portavoz del Foreign Office británico. El discurso de Vorster está previsto para esta tarde. En él, el principal aliado de lan Smith dirá sí va a presionar o no sobre el rebelde rodesiano para que reconsidere su rechazo de la propuesta constitucional británica.El Gobierno británico, que es ahora el responsable de levantar el punto muerto creado en la conferencia de Ginebra, no quiere comenzar ahora una polémica con Joshua Nkomo, nos dijo ayer el mismo portavoz. En el curso de una rueda de prensa que protagonizó en Londres, el líder nacionalista del Frente Patriótico había acusad a Gran Bretaña de ser la culpable de que hayan fracasado las negociaciones. El Foreign Office no ha querido contestar a las declaraciones de Nkomo, que acusó a los británicos de haberlos usado, a él y a sus compatriotas negros, para hacer número en una conferencia que al final resultó que en realidad no era para nosotros.

Mientras ha estado en Londres Joshua Nkomo no ha intentado contactar al ministro de Exteriores, Crosland, ni a ninguno de su re presentantes.

Nkomo había afirmado que é no vería ni a Crosland ni a Richard, porque ellos tampoco me quieren ver a mí.

Mientras tanto, en Salisbury, lan Smith logró ayer la aprobación del comité ejecutivo del Partido del Frente Rodesiano, actualmente en el poder, acerca de sus ideas de establecer un convenio interno, en la disputa sobre la transición a un Gobierno de mayoría negra.

Manifestó que había obtenido la aprobación y el apoyo del comité ejecutivo para sus planes de llegar a un acuerdo con los seis millones de indígenas de Rodesia.

Por su parte, el secretario de la Organización para la Unidad Africana, WÍlliam Eteki-Mbumua, ha declarado en Lusaka que Africa negra se ha comprometido a ayudar a los nacionalistas rodesianos para que intensifiquen la lucha de guerrillas. Considera que los estados africanos no se opondrían a que los nacionalistas «solicitaran el apoyo de Cuba u otras potencias extranjeras para derrocar el régimen de lan Smith.»

Ha añadido que en la próxima reunión del Comité de Liberación de la OUA propondrá la creación de una fuerza militar panafricana que podría estacionarse en Angola y Mozambique, para disuadir a los surafricanos y rodeslanos racistas.