Hoy se suman a la huelga los catedráticos de instituto

Ayer continuaron los conflictos de los profesores no numerarios (PNN) de instituto y universidad, así como el de catedráticos de instituto. Con respecto al primero, siguieron en paro los más de 11.000 docentes de los casi 12.000 censados que existen.

Por lo que respecta a la universidad, los resultados son muy difíciles de evaluar, ya que ayer estuvieron cerradas las universidades de Madrid y en otros distritos, como en la Politécnica de Barcelona, tampoco se dieron clases, en señal de duelo y protesta por los asesinatos y disturbios de los últimos días.Con respecto a los no numerarios de instituto, ayer se cumplió el octavo día de paro. Sus reivindicaciones fundamentales son la congelación del concurso-oposición convocado recientemente para el acceso a las plazas docentes; el ofrecimiento de una alternativa de acceso a la docencia distinta a las oposiciones y la garantía de que no habrá represalias contra los huelguistas.

Los PNN de universidad, cuyas aspiraciones se centran también en la estabilidad en el empleo, y que celebrarán mañana una asamblea conjunta con los de instituto, piden contrato laboral y no administrativo, que es el que tienen, participación en la elaboración del estatuto del profesorado, del que se ocupará en breve el Consejo de Rectores, contratación de todos los no numerarios del curso anterior, gestión democrática de los centros y salario de 40.000 pesetas mensuales.

Con respecto a los catedráticos de instituto, hoy se incorporan a la huelga, también a nivel interprovincial. Tras tres días de encierro en el colegio mayor Alfonso el Sabio, ayer se incorporaron a sus respectivas provincias los 44 miembros del Consejo Nacional de la Asociación de Catedráticos de Instituto para iniciar hoy el paro junto al resto de sus compañeros. Ayer pararon ya centros de Castellón, Guipúzcoa, Lugo, Barcelona y Vizcaya, y se confirmaron dimisiones de directivos en Granada, Vitoria y Santander.

Los catedráticos de instituto no han puesto plazo a su huelga, sino que han decidido iniciarla con carácter indefinido y someterla a revisión según el desarrollo de los acontecimientos académicos y políticos. «No querríamos complicar más las cosas con nuestra actitud -manifestó a EL PAIS un portavoz de los catedráticos-, pero nos gustaría que la Administración tuviera en cuenta esta buena voluntad nuestra.»

El Consejo Nacional de Catedráticos puntualizó que las únicas informaciones válidas sobre el desarrollo y motivaciones del conflicto son las que emanen del citado consejo y que las causas del paro son exclusivamente de política educativa.

Conflicto de catedráticos

El conflicto de los catedráticos de instituto está planteado en un doble ámbito. Por una parte, los miembros de la Asociación de Catedráticos de Institutos Técnicos de Enseñanza Media (antiguos institutos laborales) están insatisfechos por el proyecto de decreto que les margina del acceso a los nuevos cuerpos contemplados en la ley de Educación y, en este sentido, han dirigido un telegrama al Rey y a las autoridades del Gobierno en el que piden la dimisión del director general de Personal de Educación y Ciencia. Por otro lado, la Asociación de Catedráticos de Instituto protesta -y por ello ha realizado el encierro de tres días y empieza la huelga a partir de hoy- porque no se haya contado con estos catedráticos antes de aprobar el decreto del pasado Consejo de Ministros, en el que se determina el acceso a los nuevos cuerpos docentes y la integración en los mismos de estos profesores.El proyecto de decreto de integración, que motiva el descontento de los catedráticos de institutos técnicos, trata de ver en qué cuerpo de los once nuevos que contempla la ley de Educación quedan integrados los funcionarios de los más de treinta cuerpos que existían antes de la citada ley. Esto se ha hecho ya, por ejemplo, con los antiguos maestros, que hoy son profesores de EGB.

El motivo de la protesta de la Asociación de Catedráticos es que no han sido consultados antes de decirles en qué cuerpo iban a ser integrados y negociar su status laboral. A juicio de estos catedráticos deberían haberse discutido primero los problemas de integración, pactando la solución final, y, en segundo lugar, estudiar el acceso a los cuerpos de la ley de Educación de los nuevos profesores, la forma en que accederían a estos cuerpos los profesores que aún no tienen estabilidad laboral.