Visita "política y estratégica" a Malta

«La nueva democracia que los españoles estamos construyendo será un elemento dinámico para la convivencia y la cooperación en nuestra cuenca mediterránea», dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en su brindis durante la cena que le ofreció el presidente de la República de Malta, Anton Buttegieg.

El ministro español llegó anoche a La Valletta, en el curso de otra etapa más de su acción política hacia el Mediterráneo y hacia el mundo árabe. Fuentes de Madrid calificaron las conversaciones de Oreja en Malta, como eminentemente políticas y estratégicas.El ministro añadió que «debemos avanzar, los países de la zona, en la construcción de un equilibrio propio que nos libre de las peligrosas crisis que, con preocupación, vemos surgir en uno u otro punto de nuestro ámbito de interés».

Malta. bajo el gobierno de su líder laborista Dom Mintoff, ha emprendido un curso neutralista para la isla-nación, y de neutralidad activa para el Mediterráneo. Malta quiere constituirse en eje geopolítico del encuentro entre las dos mitades del Mediterráneo, como país que no se siente antagónico de ninguno, y que tiene un vital interés en el mantenimiento de la paz y la distensión en la zona. Habiendo sufrido ataques italo-alemanes durante la guerra mundial, y habiendo sido la clave del dominio naval británico en el Mediterráneo durante la contienda, a Malta le fueron negados los beneficios de la reconstrucción europea durante el plan Marshall. También le fueron cerradas las puertas del «home rule» británico y de la OTAN. De su pasado colonial sólo resta una base naval británica, que será abandonada en 1979. A partir de ahí debe preparar sola su singladura mediterránea.

El ministro español llegó a La Valletta acompañado por el director geneiral de la Oficina de Iformación Diplomática, Rafael Márquez; el director adjunto de su gabinete, Javier Rupérez; el subdirector general de Europa, Jorge del Pino, y el marqués de Mondéjar. Esta visita sigue a la efectuada hace doce días a Túnez, y precede a la que iniciará el próximo viernes el presidente del Gobierno, a El Cairo, Damasco y Bagdad.

El contenido político de la visita a Malta se ciñe al hecho de que España observa la existencia de planos de coincidencia entre la política de neutralidad activa de aquel país y su interés de personarse ante la Comunidad Europea y la Alianza Atlántica (si es que decide acercarse a ésta), capitalizando todo el peso diplomático que le da su posición en el Mediterráneo y su tradicional amistad con los países árabes ribereños.

El ministro señaló ayer en su discurso que con una voluntad común «podremos ir creando condiciones que permitan una disminución paulatina de la participación de aquellos que se estiman, hoy, obligados a aportar un enorme esfuerzo en el equilibrio regional. Ellos habrán de ser, también por tanto, beneficiarlos de este planteamiento».

Lazos históricos y cooperación

En su discurso, el ministro evocó los lazos históricos entre Malta y España. Apellidos españoles son muy frecuentes en la isla, como Cotoner, Perelló, Garcés, Despuig, Redin, Tejada y otrós. El marqués de Mondéjar, jefe de la casa de su Majestad, que acompaña al ministro, tuvo dos antepasados, de apellido Cotoner, como él, que fueron grandes maestros de la Orden Hospitalaria de San Juan.Malta estuvo vinculada a la corona de Aragón desde la Edad Media. En 1282 fue ocupada por. los catalano-aragoneses, y en 1428 fue formalmente incorporada a la corona. A raíz de la toma de Rodas por los turcos, en 1522, el emperador Carlos V cedió la isla a los caballeros hospitalarios, que habían sido expulsados de aquella.

Tres convenios ligan actualmente a Malta y España, por los que ésta realiza labores de cooperación. Grupos de estudiantes siguen diversos cursos en centros náuticos españoles. España puede ser invitada a participar en la restauración de diversos monumentos históricos, ligados a la casa de Aragón.

El ministro español se entrevistó ayer con Dom Mintoff, que es también ministro de Asuntos Exteriores, y con el ministro de Desarrollo, Energía, Puertos y Comunicaciones, Wisting Abela. El ministro y sus acompañantes regresarán esta tarde a Madrid.