Incendio en el autobús
Hace pocos días fui testigo, obligado, de un suceso que me induce a pensar en la irresponsabilidad de los órganos rectores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid.A las siete de la mañana me dirigía al trabajo a bordo de un flamante autobús de la línea 66, cuando una señora advirtió al conductor de que «salía humo» de la parte trasera. El empleado contestó: «No es nada; sólo que no lleva agua ».
A los pocos minutos nos vimos en mitad de la avenida del Generalísimo con un autobús que se incendiaba, mientras el conductor paraba a otros autobuses de la EMT para que sus dotaciones le ayudaran.
Pues bien, ni el extintor de nuestro autobús estaba lleno, ni la mayor parte de los demás vehículos tampoco. Cuando, por fin, consiguieron encontrarse un par de buenos extintores, había ardido, ya, el motor y parte del interior del autobús siniestrado.
¿A la EMT le regalan los coches? ¿Se necesita un seguro contra incendios para usar sus autobuses? Este caso se repite con frecuencia casi diaria.
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