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San Sebastián: la familia Inchausti, en libertad

Más de cien personas, cantando el "Batasuna", al son del txistu, con dos ikurriñas, recibieron la víspera del día de Reyes a Bakartxo Inchausti Arruti, que llegaba a la estación del Norte donostiarra procedente de la prisión de Yeserías.

Dos días antes, habían sido liberados de la prisión provincial de Martutene (Guipúzcoa), los padres de Bakartxo, Pío y Maria Luisa Inchausti, y su hermana Maite, detenidos todos hace justamente ocho meses en San Sebastián, acusados de haber escondido en casa alguna persona implicada en ETA.

Durante este tiempo, el caso de la familia Inchausti ha estado pasando por todos los tribunales de justicia. Inhibido primeramente el tribunal militar, pasó a la jurisdicción de Orden Público, que también se inhibió, hasta que la jurisdicción competente volvió a remitir el caso a la militar.

Otros dos hijos pequeños de la familia, de dieciséis y catorce años han estado durante este tiempo viviendo en casa de una tía suya. Fueron ellos precisamente los que acudieron el día 20 de diciembre a Burgos a conocer en qué situación se hallaba el sumario de sus padres y hermanos. Después de esta visita, se les comunicó que a su familia se le iba a aplicar el decreto de amnistía.

Al llegar a San Sebastián, Bakartxo declaró a EL PAIS que su experiencia ha sido dura, pero positiva. Sobre la amnistía manifestó que solamente es el pueblo capaz de conseguirla y «como está demostrado que la quiere, tardo o temprano se conseguirá".

Respecto a sus compañeros de Yeserías, declararía que están muy animados: "esperan que la amnistía total se llegará a conseguir lo más tarde para mayo".

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«Plante» en Burgos

Por su parte, EL PAIS, a través de fuentes directas de los abogados, ha podido saber que, en la Nochevieja, los presos de Burgos -comunes y políticos- protagonizaron un plante, negándose a entrar en sus celdas antes de acostarse. Esta actitud fue radicalmente cortada por el director, Prudencio Lafuente, con la amenaza de hacer entrar en el interior de la prisión a la Guardia Civil que estaba fuera del penal.Cuarenta presos comunes de Burgos habían solicitado al director mediante instancias personales, que el día de Nochevieja se les permitiera ver la televisión durante una o dos horas más de lo habitual. Pero esta petición no fue admitida por el director, ante lo que los internos comunes, con quienes se solidarizaron los políticos, decidieron hacer un plante esa noche y no deponer su postura hasta que el director fuera a dialogar con ellos.

Según los abogados, los presos de Burgos siguen soportando uno de los más duros regímenes penitenciarios de todo el Estado español. Entre sus últimas solicitudes está el que les sean repuestos los cristales rotos de las celdas, pero al parecer la respuesta oficial es que no hay presupuesto para ello. En Burgos, por estas fechas del año. hay que soportar al mediodía temperaturas bajo cero.

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