Alvarez-Arenas: "Los militares deben obedecer también al mando político

Los militares también tienen el deber de obedecer al mando político, aunque algunas de las órdenes no las comprendan, dijo ayer el ministro del Ejército, teniente general Alvarez-Arenas, durante el acto celebrado con motivo de la Pascua militar. En los ministerios de Marina y del Aire también se celebró el tradicional acto, en el que pronunciaron sendos discursos los titulares de los respectivos departamentos, almirante Pita da Veiga y teniente general Franco Iribarnegaray. Los tres actos militares estuvieron presididos por el vicepresidente primero para Asuntos de la Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado.

La celebración de la Pascua militar por parte del Ministerio del Ejército tuvo lugar en el salón de embajadores de dicho ministerio.El teniente general Félix Alvarez-Arenas explicó el significado del acto, como símbolo del contacto personal que todos los jefes han de tener con sus subordinados, consiguiendo que el inferior tenga confianza en sus superiores, confianza en el mando -siguió diciendo- que genera la disciplina, base de la eficacia en el Ejército, y hace que las órdenes se acepten como algo natural.

El ministro del Ejército añadió, que estas ideas eran extensibles al mando político, ya que la función de gobierno se hace mediante las directrices emanadas de la cabeza suprema, el Rey, quien las enumeró en el mensaje de la Corona y en el mensaje a las Fuerzas Armadas. Confiando en ese mando -añadló- los, militares tienen que cumplir con su deber sin pedir explicaciones, aunque algunas de las órdenes no las comprendamos. El teniente general Alvarez-Arenas señaló que recordaba estos extremos para aclarar la confusión que existe en este momento.

A continuación hizo un balance de 1976 y manifestó que muchas de las bases sentadas en el pasado año para mejorar la estructura del Ejército cristalizarán en 1977. Asimismo aludió a la política de acuartelamiento fuera de las zonas urbanas, con campos de tiro propios y a la puesta en marcha de la seguridad social militar. Terminó pidiendo y exigiendo a todos colaboración y con el grito: « Por el Rey y por España, ¡Viva el Ejército».

El vicepresidente primero del Goblerno para Asuntos de la Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, felicitó con motivo de la Pascua militar a los generales y oficiales presentes en el acto.

Ministro de Marina: «lealtad al Rey»

En el Ministerio de Marina, en presencia asimismo del teniente general Gutiérrez Mellado, el titular del delpartamento puso especial énfasis, en su discurso con motivo de la Pascua militar, en el desarrollo e impulso del programa naval y en la necesidad de revisar los objetivos de la defensa nacional.

Previamente, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada Carlos Buhigas, hizo un balance de la actividad de la Armada durante el año 1976. Sobre la posibilidad de que España se incorpore a una organización de carácter militar (sin citarla, parecía referirse a la OTAN). manifestó: « ... conviene estar atentos para no dejarnos deslumbrar por cantos de sirena que ofrezcan tareas de relevo a nuestros Ejércitos, que podrían ir en detrimento de las obligaciones que les impone el mantenimiento de la soberanía nacional, si con ello se descuida la salvaguardia de los auténticos intereses del país».

A continuación, el ministro de Marina, almirante Pita da Veiga resaltó la importancia, de una política naval que es «a la par -dijo- integrante de la política de defensa y de la política marítima».

En cuanto al personal de la Armada, el alinirante Pita da Veiga, tras expresarle su reconocimiento y gratittid por el esfuerzo realizado manifestó: «Porque conozco vuestros problemas y vuestras inquietudes aprecio en cuanto vale la lealtad, la disciplina y la abnegación que demostráis en medio de las tensiones y dificultades del presente.»

Aludió a las dificultades económicas y de otros órdenes y declaró que «en el cauce reglamentario tiene cabida toda justa demanda y toda legítima inquietud». Apeló a la lealtad, la disciplina y la abnegación como mejor servicio a España y aseguró la disciplina en el servicio, la lealtad a la Corona y la devoción a la Patria del personal de la Armada.

La conmemoración de la Pascua militar en el Ministerio del Aire se celebró también ayer en la sede de este departamento, y en el transcurso de ella el ministro del Aire, teniente general Carlos Iribarnegaray, felicitó a los jefes, oficiales y suboficiales del Ejército del Aire, así como a sus familiares, y realizó un resumen de las actividades del ministerio durante 1976.

Destacó la firma del tratado hispanoamericano y la creciente tendencia hacia una mayor interación en el sistema defensivo occidental como hechos que «pueden incidir -dijo- en la determinación de los programas militares futuros».

El teniente general Franco Iribarnegaray exaltó el valor del trabajo en equipo y la coordinación de esfuerzos, así como el mantenimiento, entre todos, de una estrecha unión en todos los órdenes, tal como pidió el Rey hace un año, en su mensaje a las Fuerzas Armadas.

El ministro del Aire terminó sus palabras con los ritos de Viva España y Viva el Rey, que contestaron los asistentes al acto. Cerró el acto el vicepresidente primero del Gobierno para Asuntos de la Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, con estas palabras: «Muchas felicidades, de todo corazón, para el Ejército deñl Aire.»