_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

En el cumpleaños del Rey

HOY, 5 DE enero, cumple 39 años el Rey don Juan Carlos. En el transcurso de los trece últimos meses don Juan Carlos ha tenido que presidir una etapa de transición, desde un régimen autoritario a un sistema que debe estar apoyado en la soberanía popular. El Rey ha acertado a lograr, en un año, dos resultados de innegable magnitud: ha salvado una ausencia de poder, tras un sistema propiciador del vacío, y ha iniciado una salida hacia la democracia.El Monarca se ha ganado así el respeto de muchos sectores, partidos y zonas de la vida nacional y ha asentado su imagen en el ámbito exterior, en el que el anterior Jefe de Estado estuvo sometido a un aislamiento casi absoluto. Creemos que hoy, en el cumpleaños del Rey debe hacerse una primera rendición de cuentas que otorguen a la Corona el justo reconocimiento que merece y en lo que merece: una larga dictadura ha desaparecido y este país no ha caído en el caos ni en el cesarismo, entre otras razones porque ha tenido una persona al frente del Estado que ha sorprendido dentro y fuera-¿porqué negarlo?- por su serenidad y buen temple. Por supuesto que los problemas por resolver son todavía preocupantes, y por ello no se puede decir que el nuevo régimen esté plenamente-consolidado. Se ha perdido bastante tiempo y hay todavía muchos titubeos. Pero existe también la impresión de que el futuro va a ser encarado con responsabilidad. Y la fuerza de cohesión social que para la sociedad española puede representar la Monarquía se acentuará en la medida en que los problemas, lejos de ignorarse, sean abordados en su verdadera entidad.

Muchas son las responsabilidades de la Corona en un sistema constitucional y democrático moderno, pese a una cierta tendencia que pretende frivolizar el papel de los reyes en los países europeos. No es la menor de esas atribuciones la potestad de gracia que atribuye al Soberano la facultad de ejercer el indulto con la generosidad, que exige a veces compensar la balanza de la justicia.

Tiene ahora España un problema especialmente agudo en país tan importante como el vasco, postergado en su frustración colectiva por los errores de la posguerra civil. Por eso numerosas voces reclaman, de modo apremiante, tina amnistía para los 170 presos excluidos de la limitada amnistía del verano pasado. Dichas voces no proceden sólo de sectores políticos determinados. sino de personalidades de la más diversa significación: jerarquías de la Iglesia. Ayuntamientos y Diputaciones nombradas en el régimen anterior, asociaciones. claustros universitarios, colegios profesionales... No creemos que petición semejante, que es ya casi clamor, deba ser desoída. Ninguna ventaja se obtendría con aplazar la cuestión, salvo enconar un problema ya de suyo apasionado y conflictivo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

No tienen entidad los argumentos opuestos a la concesión de gracia por el Rey. Se ha dicho que la amnistía no podía otorgarse bajo presión coactiva. aludiendo con ello al secuestro del presidente del Consejo de Estado. Pero fuentes de información solventes revelan que la amnistía total podría haber estado estudiada y planeada en el departamento correspondiente y ha quedado bloqueada precisamente por el secuestro del señor Oriol. Con lo que el vergonzoso suceso ha conseguido hasta el momento el efecto contrario. Y asistirnos al espectáculo de un Gobierno sumiso a la coacción y al chantaje de unos delincuentes, ya que no concede la arnilistía no por convencimiento, sino por las circuristancias del secuestro.

Resulta inconcebible que esa coacción pueda ser capaz de coartar la libérrima decisión del ejecutivo para aconsejar -como al parecer pensaba- al Jefe del Estado la amnistía total.

Creemos por todo ello que esta fecha del aniversarlo del Rev es la oportuna para sumarse una vez más a la petición de gracia para los presos políticos que quedan todavía en nuestras cárceles. Su permanencia en ellas supone un obstáculo grave e innecesario en el proceso de la reconciliación y la paz entre los españoles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_