Los madrileños pagarán más contribución al Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Madrid, en un pleno celebrado ayer, aprobó una serie de normas que modifican la cuantía de las tasas que los ciudadanos madrileños han venido pagando hasta ahora. Las normas se han centrado en la modificación del sistema de clasificación de las vías públicas, alcantarillado, recogida e inmovilización de vehículos de la vía pública y el uso del Matadero y Mercados Municipales.

Para las vías públicas, se ha elaborado un índice de clasificación de las calles, adaptado a las características del arbitrio de radicación, en el que se ha tenido en cuenta fundamentalmente el valor comercial o industrial de la calle, además de considerar su situación, anchura, medios de comunicación y volúmenes edificables. Después, cuando la evolución socio-económica de la ciudad cambie, también cambiará el valor de la calle en el mencionado índice. Hasta ahora, el valor de las calles se determinaba tras considerar los valores de los terrenos. Según subía el precio de éstos, aumentaba la categoría de la calle, pero todo ello mediante un sistema de reglas muy complejo que hacía muy difícil su actuación. Por ello, el Ayuntamiento considera que era necesario cambiar el sistema, ya que el anterior no daba unos resultados satisfactorios debido a que se olvidaba un factor tan importante como es el valor comercial de una zona.

En la nueva ordenanza sobre radicación se introduce la posibilidad de conceder una bonificación que puede llegar hasta el 50 % en las cuotas correspondientes a los locales de negocios situados en calles afectadas por obras públicas que puedan impedir el desarrollo normal de los centros comerciales.

También se revisarán los tipos aplicables por metro cuadrado en función de la calle en que está situado el local. El porcentaje del aumento oscilará según las categorías. Para el aumento de las tasas de alcantarillado, el Ayuntamiento argumenta que, durante los últimos años, este servicio ha supuesto un gran déficit en sus arcas, por ello, en la nueva ordenanza, se han clasificado por categorías a los inmuebles, según el valor de la finca. Las nuevas tarifas oscilan entre cincuenta pesetas para la séptima categoría y 4.500 para la primera. En esta categoría, quedarán comprendidas las fincas valoradas entre los 2.400.001 pesetas y los 3.500.000 pesetas.

Existe una categoría especial para las fincas cuyo valor supera los tres millones y medio de pesetas. En éstas, las tarifas se fijan proporcionalmente a los valores catastrales respectivos.

Vehículos mal estacionados

Cuando un vehículo mal estacionado requiera la actuación de la grúa, el propietario del coche tendrá que pagar 2.000 pesetas, mientras que si lo inmovilizan con un cepo la multa será de quinientas pesetas.La modificación de las tarifas por estacionamiento indebido, se basa -según el Ayuntamiento- en que la retirada de vehículos de la vía pública ha sido totalmente deficitaria, por lo que hay que fijarlas tarifas de acuerdo con el coste real del servicio.

En cuanto a la actuación de la grúa, las 2.000 pesetas de multa tendrán que pagarlas los propietarios de turismos, furgonetas, y demás vehículos análogos con tonelaje inferior a los mil kilos. Para los dueños de triciclos y motocicletas, la multa será de quinientas, mientras que en los casos que los automóviles superen los mil kilos, la tarifa de multa se verá aumentada en mil pesetas cada mil kilos.

La aprobación de estas nuevas tasas suscitó opiniones encontradas en el curso del pleno celebrado ayer. Un concejal, el señor Buceta dijo que con estas nuevas normas sobre mal estacionamiento se da, por parte del Ayuntamiento, «una imagen negativa de cara al pueblo, además de deteriorar la moral colectiva», porque «con normas coactivas de este tipo no se fabrica una moral ciudadana». Además de manifestar que la subida de las tarifas era exagerada, aseguró que «el ciudadano siente un nato desprecio por las normas irregulares y arbitrarias».

El señor De Arespacochaga respondió que el trabajo de la grúa «es una operación quirúrgica más que una sanción. Puede perjudicar a un ciudadano al que la grúa se le lleve el coche pero daña más a los ciudadanos el que un coche esté mal estacionado; todos sabemos que sólo uno de cada cinco ciudadanos utiliza coche y, el resto, utiliza el autobús o el metro. Por ello, no se puede consentir que un coche mal estacionado impida la libre circulación de los autobuses. La actuación de la grúa siempre está encaminada a descongestionar las calles».

Matadero y mercados municipales

En este punto, la modificación no tiene por objeto la revisión de las tarifas vigentes, sino que únicamente introduce en la ordenanza, como tasas, los cánones que hasta ahora han satisfecho los usuarios del mercado de Barceló, cuya gestión ha sido asumida por el Ayuntamiento por caducidad de la concesión administrativa; así que queda regularizada la situación de los titulares de los distintos servicios de dicho mercado.

Compañías de servicios

Para el próximo pleno, el Ayuntamiento estudiará la aprobación del ruego que hizo ayer el concejal Román San Juan, en relación con el tema de que sea la Delegación de Hacienda, Rentas y Patrimonio, quien gire a la compañías de servicios la liquidación del 1,5 % de los ingresos brutos. La petición la argumentó en que hay compañías que incluyen esos gravámenes en sus recibos y que en los antecedentes que él había solicitado a la De legación de Hacienda, Rentas y Patrimonios, no figuraban los ingresos por una parte de las compañías de esos derechos y tasas. Además, señaló que la ley del Régimen Local, en su artículo 448, establece expresamente que «los derechos y tasas por aprovechamientos especiales constituidos en el suelo, subsuelo o vuelo de la vía pública, en favor de las empresas -o explotadores de servicios que afecten a la generalidad del vecindario, a un término municipal y en particular los de abastecimientos de agua, tranvías urbanos suministro de gas y electricidad a particulares y teléfonos urbanos-, podrán revestir la forma de participación del Ayuntamiento en los ingresos brutos o en el producto neto de la explotación dentro del término municipal».Finalmente, Román San Juan sugirió que la gestión de exacciones y tasas por otros conceptos compatibles con el anterior para estas compañías debe concertarse, y dejar sin efecto los sistemas precedentes, que se seguían para la liquidación de alguna de estas tasas con un sistema anacrónico y difícil de controlar y administrar.