Familiares de presos vascos prosiguen en su demanda de amnistía
«Nos hemos encerrado porque no estamos para celebraciones navideñas, no están nuestros hijos con nosotros y sin ellos no puede ser una Navidad de alegria», comentaban ayer los familiares de los presos políticos vascos, que el miércoles se unieron a los grupos de jóvenes que desde el domingo mantienen una huelga de hambre pro amnistía.
En una habitación de unos quince metros cuadrados del último piso del obispado de Bilbao se amontonaban ayer alrededor de 65 personas. En las paredes del local podían verse ikurriñas y carteles con el lema Amnistía y libertad. En el suelo se alineaban los sacos de dormir, las mantas y las colchonetas en donde pasan las horas de ayuno los huelguistas. Algunos que llevan ya seis días sin digerir más que agua azucarada, presentaban síntomas de debilidad y tensión baja, por lo que permanecían como adormilados y una palidez marcada.
Durante el día los encerrados reciben gran cantidad de visitas de familiares, amigos, periodistas, ex presos y miembros de grupos políticos. Las horas discurren entre lectura, cánticos y largas conversaciones y sueño. A media tarde unos espontáneos suelen proyectar películas, teniendo también oportunidad los que lo desean a una misa diaria. Hacia las 10.00 de la noche se cierran las puertas y el local queda incomunicado hasta la mañana siguiente.
Se espera que en las próximas horas se incremente el número de huelguistas de hambre. Mientras algunos de los jóvenes que guardan ayuno desde el domingo se retiraran, otros iniciarán justamente en la vigilia de Nochebuena. Se piensa que el número de recluidos pudiera elevarse hoy al centenar.
Por otra parte. Para esta tarde hay programadas concentraciones populares y manifestaciones pro amnistía en un gran número de capitales localidades de las cuatro provincias vascas de Euskadi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.