Nkomo solicita una investigación sobre la matanza de Rodesia
El dirigente nacionalista rodesiano Joshua Nkomo solicitó ayer una investigación internacional sobre la matanza de 27 trabajadores africanos de una plantación de Rodesia y ha condenado tal acto.
Nkomo ha dicho en Salisbury que tiene sospechas de que los responsables de este baño de sangre son mercenarios que tienen que justificar su sueldo, contratados por el régimen minoritario blanco. Afirmó que, evidentemente, las personas que cometen estos delitos son terroristas, pero no tienen por qué ser necesariamente guerrilleros, como afirman las autoridades de Salisbury.
Por su parte, el Ejército de Liberación de Zimbabwe, la facción guerrillera más importante, ha afirmado en un comunicado emitido en Maputo que la matanza había sido obra de unidades especializadas en la lucha antiguerrillera del ejército rodesiano. El ZIPA opera en las regiones limítrofes con Mozambique, es decir, en la zona donde se produjo la matanza.
Mientras tanto, el presidente de la conferencia de Ginebra sobre Rodesia, el embajador británico Ivor Richard, mantuvo un almuerzo de trabajo en Washington con el secretario de Estado norteamericano, Henry Kisinger, en el transcurso del cual discutieron sobre el papel que debe desempeñar Londres en el período de transición rodesiano. Richard declaró al finalizar la entrevista que ha6ían tenido idénticos puntos de vista sobre el tema.
Existe, al parecer, un plan conjunto angloa-mericano para sacara la conferencia de su total estancamiento. Según estos nuevos proyectos, las polémicas carteras de Defensa e Interior de Rodesia serían desempeñadas por personalidades blancas y negras de países de la Commonwealth.
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