Luz verde a la expropiación del barrio de Palmete

Con fecha 16 de diciembre pasado, el Ministerio de la Vivienda, a través del Instituto Nacional de Urbanización, remitió al Ayuntamiento, de Sevilla escrito en el que comunicaba la resolución adoptada por dicho organismo de sacar a información pública el proyecto de delimitación del polígono de Palmete y consiguiente expropiación de los terrenos donde está asentada la barriada pirata sevillana.

Con la decisión ministerial, comienza a cerrarse el mayor escándalo urbanístico de Sevilla en los últimos años y que ha originado la imposición de una serie de sanciones económicas a los propietarios de la finca Palmete, la familia Torres Calvi, por un importe superiora los ochocientos millones de pesetas.Hay que recordar, al respecto, que ocho años atrás, los hermanos Torres Calvi, como propietarios de la finca, iniciaron la parcelación del terreno y comenzaron a vender pequeñas parcelas por un precio inicial de 390 pesetas, aun cuando los terrenos observaban la consideración legal de rústicos. A partir de ahí, todos los despropósitos usuales en materia de urbanismo se han venido produciendo sobre Palmete. Ultimamente, en un intento de solucionar la situación de los habitantes de la barriada, en el pasa do mes de marzo se aprobó el plan parcial de ordenación proyectado desde un sistema de compensación consistente en la creación de una junta que representara a los compradores de las parcelas, los cuales se comprometían a aportar treinta millones de pesetas para las obras más urgentes. Sin embargo, se llegó a un punto muerto y el plan no fue sacado a información pública. En este estado de cosas llega la decisión ministerial.

Honda conmoción

Una decisión ministerial que ha producido honda conmoción entre los vecinos de Palmete y entre los capitulares del Ayuntamiento, los cuales sostienen diversas consideraciones sobre la actitud ejecutiva de la Administración. Al haberse elevado el precio del metro cuadrado en la zona hasta 3.000 pesetas, son ahora los pequeños propietarios, los que pueden especular al quedar éstos al margen de las expropiaciones futuras del Instituto Nacional de Urbanismo. También hay que considerar que el período de expropiación puede alargarse varios años como es usual en este tipo de medidas y que los propietarios de la finca. los hermanos Torres Calv. que en su día pretendieron sufragar los gastos de la urbanización de los terrenos según se contempla en la nueva legislación sobre el suelo. van a recurrir probablemente a los tribunales, a pesar de que aún no hicieron efectivas las multas aprobadas en Consejo de Ministros y que como ya quedó apuntado se elevaron a más de ochocientos millones de pesetas.En este estado de cosas el Ayuntamiento convocó pleno extraordinario el pasado día 20 y aun cuando la motivación fundamental de tal pleno venía justiflicada en la aprobación de un proyecto de convenio con el Iresco, el tema pasó desapercibido y la totalidad del pleno extraordinario fue consumido con el tema Palmete. A este respecto, hay que destacar la petición de los capitulares sevillanos en el sentido de que el Ministerio de la Vivienda no modificase en absoluto el plan general de ordenación urbana en el sector de Palmete y plan parcial de dicho sector.

Dentro de este debate, merece subrayarse la intervención del exteniente de alcalde, Ginés López, Cirera, quién tras señalar ciertos inconvenientes al sistema elegido de expropiación toda vez que dudaba de la celeridad del Instituto Nacional de Urbanismo de que este organismo dispusiese de 2.500 millones, cantidad calculada por López Cirera como importe de la operación de expropiación y acondicionamiento de los servicios expuso las ventajas del sistema de compensación. al que se hubiera llegado en la opinión del exteniente de alcalde, de no romper el alcalde señor Parias, con las Juntas de Compensación.

Por último, el señor López Cirera mencionó el artículo 104 de la ley del Suelo, el cual señala que en caso de expropiación de terrenos en un sector, donde antes se haya expropiado, siempre prevalecerá el precio más alto. Hay que subrayar al respecto, que en 1972 el Ministerio de Obras Públicas pagó a 479 pesetas el metro cuadrado en una zona de Palmete para construir una estación de contenedores.