Retraso en la aplicación de los límites pesqueros comunitarios

Al término de un Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE, que concluyó el lunes a las doce de la noche, los «nueve» deciden aplazar hasta el 20 y 21 de este mes la reunión conjunta, Asuntos Exteriores-Agricultura, que definirá el régimen interno de la política pesquera de la CEE, derivado de la aplicación de las doscientas millas de aguas de pesca a partir del 1 de enero de 1977.Al parecer, los «nueve», vistas las dificultades interiores y exteriores, se orientan hacia una prolongación de tres meses, hasta el 1 de abril de 1977, del régimen actual para aquellos países terceros que serán afectados por la medida y que actualmente negocian acuerdos recíprocos con la CEE.

España se podría beneficiar de un paréntesis, de enero a abril, para concluir sus negociaciones en curso con la CEE. Se espera un próximo encuentro negociador en Bruselas el 22 de este mes. Será entonces cuando España aportará una respuesta al proyecto de acuerdo pesquero propuesto por la CEE a España, en la última sesión negociadora del pasado 3 de diciembre.

La CEE fijará un régimen externo, con carácter transitorio, de un año, para aquellos países no miembros del Mercado Común que negocien con los «nueve». Se trata de Noruega, Canadá, Estados Unidos, Suecia, Islandia, Portugal, Marruecos y España.

Se dividen los grupos en dos cateogrías: los que pueden dar contrapartidas pesqueras a la CEE (Islandia, Noruega e Islas Feroe) y los que, como España, no ofrecen posibilidades de compensaciones en el sector.

Para España, la CEE pretende llegar a un acuerdo de control de acceso de los barcos hispanos a las doscientas millas comunitarias. Se podría determinar un cupo anual en función de las reservas de pesca y de las especies. El primer cupo podría sacarse de la media de capturas españolas entre los años 65 y 74, disminuidas de un 15 %.

Actualmente los pesqueros españoles sacan unas 200.000 toneladas anuales de pescado en la futura zona de las doscientas millas comunitarias. La medida de la CEE podría afectar a mil barcos pesqueros españoles y a unos 80.000 hombres del mar, difíciles de reconvertir en un momento de crisis económica