La conferencia sobre Rodesia se desplaza a Londres
Henry Kissinger, el secretario de Estado norteamericano, se entre vistó ayer en Gran Bretaña con el primer ministro Callaghan y con el jefe de la conferencia sobre el futuro de Rodesia, Ivor Richard. Es la última visita oficial que el doctor Kissinger hace al Reino Unido como máximo responsable de la diplomacia de su país.La presencia de Kissinger en Londres puede resultar decisiva para el futuro constitucional de esa colonia británica.
Richard, presidente de la conferencia, que ha venido a Londres a entrevistarse con Kissinger, podría volver a Ginebra con las garantías norteaméricanas de que la próxima administración demócrata no va a prestar ningún género de apoyo. a Smith en caso de que las negociaciones se mantuvieran en paro forzoso.El objetivo de la presión norteamericana no ha de ser sólo lan Smith, sino que debe centrarse sobre el presidente sudafricano Vorster, mediador entre el líder de la minoría blanca y las intenciones angloamericanas, que ha pasado a mostrarse menos deseoso de un cambio inmediato en la configuración constitucional en Rodesía.
En estas circunstancias, en Londres no ha preocupado demasiado la decisión de Smith de abandonar otra vez Ginebra en los próximos días para tomarse unas vacaciones navideñas que para él durarían un mes. En este instante, el fracaso o el triunfo de las conversaciones de paz no dependen del extraño personaje», con el que los británicos jamás han podido entenderse. Tampoco depende de los nacionalistas, uno de cuyos líderes, Joshua Nkomo, está hoy también en Londres para entrevistarse con los consejeros americanos, aunque no con Kissinger. Los nacionalistas están ahora básicamente de acuerdo con la postura británica. La clave vuelve a ser Sudáfrica, que fue por donde Kissinger empezó a cercar a Smith a finales del último verano. En un cierto sentido, se dice en Gran Bretaña que la cuestión continúa donde la dejó el secretario de Estado americano cuando abandonó Pretoria, escuchó el dis- en Namibia, curso «de rendición» de Smith y se marchó a su país para participar en la campaña electoral que perdió su presidente, Gerald Ford.
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