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El alcalde quiere aumentar el caos del tráfico

El Ayuntamiento de Madrid se propone elevar el nivel de incomodidad de los conductores madrileños, con una serie de normas de circulación por la ciudad, que conduzcan a la disuasión para penetrar en ciertas zonas, precisamente las más congestionadas por el tráfico. Este extremo fue dado a conocer, en la mañana de ayer, por el alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga, durante la habitual rueda de prensa que mantiene cada jueves con los informadores municipales. Esta medida de coartar la circulación, sin llegar a prohibirla, en ciertas zonas, vendría acompañada, según el alcalde, con el ofrecimiento de un sistema sustitutivo de traslados, que puedan redundar en una mayor comodidad y servicio para el ciudadano que se decida por la utilización del sistema colectivo de transporte.

«La circulación en Madrid ha llegado ya a un momento muy malo y concretamente a las doce del mediodía, por causa de una avería en el sistema de semáforos, ha estado al borde del colapso», afirmó, durante la rueda, el alcalde. Su referencia concreta se remitía a la gran aglomeración de tráfico que se produjo en la zona de la avenida del Generalísimo desde primeras horas de la mañana de ayer, ocasionada por la falta de alimentación eléctrica en los semáforos.Cuatro fueron las razones a las que se remitió el señor De Arespacochaga para justificar esta gran aglomeración circulatoria, cercana al colapso total. Estas razones son las siguientes:

-Puente del Rey. Su actual situación, aún antes de haberse cortado al tráfico total -cosa que se producirá, con toda seguridad, en la primera quincena del mes de enero. Ver EL PAIS de los días 1 y 2 de diciembre-, conduce a que se causen ya perturbaciones del tráfico en la ciudad.

-Estrechamiento de los accesos a la M-30. Esto trae consigo el que vaya en disminución el número de vehículos que utilizan las avenidas de La Paz y el Manzanares para sus desplazamientos. Según el alcalde, se vería solucionado con la entrada en servicio del nuevo tramo, a partir de su cruce con la avenida de América, lo que se ha de producir el próximo día 22 de este mes.

- Viaducto. Su cierre temporal al tráfico, hasta que se efectúen las obras consiguientes de arreglo o construcción de otro nuevo, comporta una aglomeración de tráfico en la zona, la misma, en definitivas cuentas, que la del puente del Rey.

-Semáforos. «Ha habido un momento en que los semáforos de Madrid fueron buenos», dijo el alcalde. «Pero ha habido poca atención a su conservación y ahora no es que necesiten la normal atención anual, sino una auténtica renovación», añadió. Con respecto a este punto, según dijo también el señor De Arespacochaga, sobran algunos semáforos de los actualmente instalados en Madrid.,

Soluciones

«Sólo uno de cada cinco ciudadanos de Madrid utiliza su coche para los desplazamientos por la ciudad. Luego hay una parte del parque de vehículos que no es utilizada. Si damos toda clase de faellidades para que la circulación por la ciudad sea lo más cómoda posible, nos encontraremos con que esa parte de vehículos que ahora se quedan parados, van a salir a la calle. La única solución, pues, es poner trabas a la circulación para lograr que el que deja el coche en casa, por lo menos, lo siga dejando.»Para el alcalde, estas medidas disuasorias para la penetración en el centro de los vehículos privados vendrían acompañadas de una potenciación del transporte público, en el que, de forma inmediata, se incluyen los autobuses y, a más largo plazo, el Metro, aunque, para esto último, el mismo señor De Arespacochaga reconoció que «era necesario hace cinco años, imprescindible hace tres, y absolutamente dramático ahora».

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