"La familia es la principal institución opresiva"

Linda Jenness acaba de llegar a España. Linda Jenness es una destacada activista y teórica del Movimiento de Liberación de la Mujer en los Estados Unidos y, como tal, está realizando una gira por nuestro país de tres semanas. Autora de Feminismo y socialismo, El aborto: la lucha de las mujeres por el derecho de escoger, y otros títulos, participa en la actividad política como miembro del WONACC (Womens National Abortion Action Coalition) y militante del Partido Trostkysta, Sociafist Workers Party (SWP).

Presentó su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos frente a Nixon en 1972. Ha ejercido como periodista en el semanario The Militant, encargada de la sección Womens in revolt.Nació en 1941 en Oklahoma. Su padre estuvo tres años como agregado militar en la embajada norteamericana en Bolivia, de ahí que conozca el castellano.

Linda Jenness iba a pronunciar una conferencia sobre Feminismo y Socialismo en la Casa de la Cultura de Getafe, que fue prohibida por la autoridad gubernativa.

«Encuentro el movimiento feminista en España muy vivo. Cuando me encontraba en Barcelona había mujeres manifestándose por la mujer adúltera. Este debate no es sólo de los estudiantes sino, que también en la radio, televisión y prensa se está tratando el tema. Por ejemplo en la radio de un taxi oí un debate sobre el divorcio. De hecho se están discutiendo las cuestiones básicas de un movimiento feminista, como es el origen de la lucha: la mujer ¿Es una clase o un sexo oprimido? También qué clase de movimiento hay que construir, y finalmente el problema de la doble militancia en tanto que mujer y en tanto que mujer comprometida políticamente.»

Sobre esta última cuestión, Linda Jenness manifiesta que no existe contradicción entre ser miembro de un partido socialista revolucionario y pertencer a un movimiento feminista ya que la liberación de la mujer es fundamental en la lucha por el socialismo. La contradicción se origina cuando un partido no apoya claramente la lucha feminista. A este respecto menciona el Partido Comunista Italiano, así como el de la URSS, por considerar que no están luchando por la igualdad de la mujer. No opina sobre el español porque dice que ha venido a informarse. También reconoce que no todo movimiento feminista es necesariamente socialista en la práctica, ya que muchas de sus reivindiaciones aglutinan a sectores diversos de mujeres. Por ejemplo la movilización para legalizar el aborto en EEUU conseguido en 1973, o la lucha por las guarderías para conseguir una igualdad laboral o la enmienda a la constitución conocida como ERA (Egual Rights Amendement) que exige que la constitución norteamericana explicite la igualdad entre el hombre y la mujer. Esta enmienda ya ha ganado en 34 estados y faltan sólo cuatro para que llegue a los dos tercios del total de estados necesarios para que prospere.

Los hombres no son machistas

«Después de 10.000 años de opresión las mujeres ya no deben dejar sus reivindicaciones en manos de otras que no sean ellas. » Así responde la pregunta referente a sí la lucha por la igualdad no hay que hacerla conjuntamente con los dos sexos. «El movimiento feminista no subordina. a nadie sus intereses y reivindicaciones. No nos va a traicionar nadie. Pero hay que construirlo al mismo tiempo que un partido socialista revolucionario que incluye a todos los oprimidos. No creo que las mujeres puedan hacer la revolución solas sino con toda la clase obrera, y esto incluye a los hombres. Estoy de acuerdo en que los hombres son machistas, pero es el sistema de clase el enemigo y esto es lo que hay que cambiar: para nosotros es muy importante la lucha de los negros y chicanos para que obtengan su autodeterminación.»Para la líder feminista la lucha de la mujer puede cambiar la institución de la familia como organización básica de la sociedad de clases. «Es una organización económica en la que la mujer depende del hombre económicamente, y los hijos de los padres. Constituye la institución más básica de la opresión de la mujer. Nuestra lucha por las guarderías significa que consideramos la educación responsabilidad de la sociedad entera y no del núcleo individual familiar, igualmente el control de la reproducción cambia la institución familiar, las concepciones religiosas y morales. Nuestra lucha toca las cuestiones básicas de la sociedad. »

La participación en la lucha electoral no la ejercitan por afan de ganar, sino por las posibilidades que ofrece de hablar a las masas de ciudadanos a través de los medios de comunicación. La lucha contra una legislación sexista la valora importante, en el caso español la anulación del delito de adulterio. Entiende que en los países, como España, en los que a nivel constitucional la tutela eclesiastica y la confesionalidad no se han separado claramente las dificultades para estás reformas son más frecuentes.