Los cultivadores de almendra acusan de monopolio a la industria turronera
Las causas principales de la grave situación por la que atraviesa el cultivo de la almendra son los bajos precios alcanzados y que son debidos a las asociaciones de demandantes -partidores y turroneros- que han llegado a formar un verdadero monopolio de demanda que manejan los precios del mercado a su entero beneficio, según han manifestado a Logos fuentes del sector.Las citadas fuentes añaden que los cultivadores se han retirado de la Agrupación Nacional de Frutos Secos por su escasa representación en ella y la excesiva fuerza de los comerciantes ante el FORPPA, organismo sobre el que se viene presionando con el fin de lograr una prima por kilo de diez pesetas que aunque no resuelva la situación, si amortiguará las pérdidas. Los cultivadores estiman que el precio mínimo en pepita debería estar en las 180 pesetas kilo.
Nuestro país produce en la actualidad unos 65 millones de kilos de almendra de grano, y como el consumo asciende a veinte millones, el sobrante exportable es de 45 millones de kilos, cantidad que es dirigida principalmente hacia la CEE.
Los propios cultivadores hacen hincapié en la próxima elevación del precio del turrón para las Navidades, que los industriales no pueden culpar al incremento del precio de la almendra, como han hecho otros años, por lo que atribuyen la subida a otros factores, que van desde el aumento de los piñones, a la mano de obra.
