_
_
_
_
_

Alemania del Este expatrió al cantante-protesta Wolf Biermann

La República Democrática Alemana (RDA) ha expatriado a Wolf Biermann. El cantante, de cuarenta años, había iniciado el sábado pasado en el Palacio de Deportes de Colonia una gira por la República Federal. La noticia de la privación de la nacionalidad la supo Biermann el martes por la tarde, poco antes del comienzo de su segunda actuación en Bochum (cuenca del Ruhr). Según un despacho de la agencia oficial de noticias de Alemania Oriental (ADN), la expatriación del cantante crítico se había decidido por «un acto de grave lesión de sus obligaciones de ciudadano», consistente en manifestaciones hostiles a su patria en el extranjero.Wolf Biermann había abandonado Berlín oriental bajo la condición de poder regresar libremente a su lugar de residencia en la RDA. La dura medida adoptada en la persona de Biermann ha provocado fuertes protestas en la República Federal. El cantante «político» que había emigrado desde su ciudad natal de Hamburgo en 1953 por no aceptar la sociedad capitalista de Alemania Occidental, es un comunista convencido.

Las canciones de Biermann son las llamadas protest-songs, que con sarcasmo y pasión intentan desenmascarar los vicios de la sociedad capitalista, lo mismo que las incongruencias de la «socialista». Para Biermann, entre el sistema imperante en la República Federal y el comunismo de la «otra Alemania», su patria, apenas existen diferencias esenciales en cuanto a la impotencia de una mayoría dominada por grupos oligárquicos.

El portavoz gubernamental de Bonn, Klaus Boelling, comentó la expatriación de Biermann con esta frase: Ilustra la ausencia de libertad espiritual en un Estado en que el cantante había reivindicado para sí el derecho a la libre expresión, derecho legítimo en todo Estado democrático. Los portavoces de los partidos democráticos alemanes condenan unánimemente la medida. El escritor de Colonia, premio Nobel de literatura, Heinrich Böll, uno de los críticos más implacables de los defectos de la convivencia «democrática» que se han ido institucionalizando en Alemania oriental desde 1949 ha mostrado su profunda consternación por la suerte de Biermann. Contra el cantante -dijo- se ha procedido a un nivel que jamás había conocido. Al mismo tiempo, Böll pidió a los escritores de la RDA que no se limitasen sólo a exteriorizaciones de sorpresa, ya que el caso Biermann tendrá todavía consecuencias imprevisibles.

Böll también preguntó: ¿Cómo se comportará ahora la República Federal de Alemania frente a un hombre como Biermann, que nunca ha dejado de confesar su ideología comunista? Lo que no puede sorprender es que, por el momento, no se conozcan aún «declaraciones oficiales» de cualquiera de los partidos comunistas de la RFA.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_