_
_
_
_
_

El descarrilamiento en la línea Castilla-Portazgo, tercer accidente de Metro en menos de un mes

Ayer, a las cinco y veinticinco de la tarde, se produjo el tercer accidente que sufre el Metro de Madrid en menos de un mes. En esta ocasión fueron sólo dos los heridos, cuyo estado fue calificado de leve. Pero su suma se une a los 71 habidos en los dos accidentes anteriores. De la información y el comentario se ocupan, en esta página, Carlos Bellver y Pedro Montoliú.

Más información
Demasiados accidentes

Dos personas heridas y una interrupción de varias horas en el servicio de la línea 1 entre Plaza de Castilla y Portazgo fue el resultado, en esta ocasión, del descarrilamiento de una unidad y el choque lateral de esta contra un tren que venía de frente, en la estación de Tetuán. El accidente, tercero de los ocurridos, en menos de un mes, en diferentes estaciones de la Compañía del Metropolitano, ocurrió sobre las cinco y veinticinco de la tarde, media hora antes de la salida de los trabajadores de esta zona tan popular. Sin embargo, la suerte, repetida en las tres últimas ocasiones, al producirse en todas a escasos metros de las estaciones, hizo que sólo dos de los viajeros, Josefa Méndez, de diecisiete años, y Mariano García, de 31, sufrieran lesiones de pronóstico leve.Según informó el puesto de mando de la compañía, «el fallo, a diferencia de las últimas ocasiones, fue técnico y no humano ya que un fallo del conductor, en esta ocasión, es imposible». El descarrilamiento del tren número 1, con dirección a Plaza de Castilla, se produjo metros antes de que la primera unidad llegara a las agujas de cambio existentes a la salida de la estación. «Aunque se desconocen las causas, se ha podido deber al desgaste de un carril o de la pestaña de una de las ruedas de la unidad.»

Según se pudo comprobar, la tercera unidad del citado tren ocupó, al descarrilar, el espacio entre vías, motivo por el que el tren que iba a entrar en la estación, el número veintiuno, sufrió un choque lateral que arrancó la parte izquierda del lugar ocupada por el conductor. El resto fue un rasponazo entre las diferentes unidades hasta que el tren se detuvo.

Empleados de la compañía encargados de reanudar el servicio, comentaron que «ha sido milagroso que no haya pasado nada con el golpe que han recibido los coches».

Preguntado el puesto de mando de la compañía sobre la posibilidad de que este accidente se hubiera debido al deterioro del material, no, se pudo obtener ninguna respuesta al respecto. «Hay que esperar el informe que hagan los técnicos.»

Como en todos los accidentes ocurridos últimamente, ambulancias del Servido Municipal, de la Cruz Roja, así como coches-patrulla de la Policía Armada y Municipal se presentaron minutos después aunque sólo tuvieron que trasladar a los dos lesionados citados a la Casa de Socorro de Tetuán y al hospital de la Cruz Roja, donde fueron asistidos de las heridas leves.

Según pudo saber EL PAÍS una brigada de mantenimiento de la compañía viene trabajando desde hace dos meses en la revisión y renovación del material entre las estaciones de Tetuán y Valdeacederas. «Trabajan durante la noche para no interrumpir el servicio. Su misión, al parecer, es realizar una serie de obras, como soldar carriles dañados o sustituir las piezas fuera de servicio», manifestaron miembros del puesto de mando de la compañía.

Los dos últimos accidentes

El 18 de octubre pasado, a las ocho y media de la mañana, en el túnel que media entre las estaciones de Serrano y Colón, un tren del Metro en el que se encontraban unos ochocientos viajeros, fue alcanzado por el que le seguía. Dos heridos de pronóstico reservado y 31 leves fue el balance humano del alcance. La hora punta en que ocurrió el accidente hizo pensar en un mayor número de víctimas y ocasionó un sinnúmero de molestias para los ciudadanos de Madrid.

El segundo de los accidentes que ha sufrido el Metro de Madrid en estos veintinueve últimos días se produjo el pasado día 10 de noviembre, a las ocho y cinco de la mañana, en la estación de Opera, al ser alcanzado uno de los trenes por otro, que parece ser había salido de Santo Domingo con la señal óptica en verde. El balance, esta vez, fue de 38 heridos leves. La molestia para el ciudadano fue, en esta ocasión, de cuatro horas de servicio interrumpido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_