Demasiados accidentes

Tres accidentes en el Metro de Madrid, en el corto espacio de tiempo de veintinueve días, es ya demasiado. El balance de estos tres accidentes sólo arroja heridos leves, por fortuna, en número de 73. Pero, heridos aparte, el índice de seguridad al que se refería un alto cargo de la Compañía del Metropolitano de Madrid, en unas declaraciones de no hace mucho tiempo, está ya arrastrando por el suelo.¿Con qué tipo de tranquilidad puede el ciudadano medio de Madrid viajar en un medio de transporte de la importancia del Metro que, a cambio de una mayor velocidad -sólo amparada por el hecho de que no circula por superficie-, le ofrece un porcentaje ya bastante elevado de posibilidades de que su viaje termine en el centro sanitario más cercano, en el mejor de los casos?

Trescientos treinta y seis millones de viajeros en un año, en datos facilitado por la Delegación de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Madrid, deberían ser suficientes como para que tanto la Compañía del Metropolitano como el Ministerio de Obras Públicas se pusieran manos a la obra en conseguir la modernización que el subterráneo madrileño viene necesitando desde hace ya tiempo. Sin embargo, para eso hace falta dinero y no lo hay.

La Comisión Interministerial que estuvo estudiando el tema de la posible nacionalización o municipalización del Metro de Madrid terminó ya sus trabajos, pero ¿dónde está su dictamen? Se habla de que tal informe de la comisión no se define acerca de la solución a tomar, pero sí se muestra conforme con el hecho de que hay que desprivatizar el Metro. Se habla también de una especie de solución transitoria que llevaría a que, de momento, el Metro recibiera unos cuantos millones de pesetas que le permitiesen salir del callejón sin salida en que se encuentra y pudiera, con ellos, abrir las líneas que están hechas, pero sin terminar, y modernizar un poco el material con que cuenta y que ya se está cayendo de puro viejo, con todo el riesgo que esto trae para el ciudadano madrileño. Y, si no, que les pregunten a los 73 heridos habidos, en sólo veintinueve días, bajo el suelo de Madrid.