Yugoslavia pediría armas a Estados Unidos
La Europa del Este ha seguido con interés, casi desproporcionado, la campaña electoral americana, sobre todo, después del debate televisado entre Ford y Carter sobre política exterior.
Los yugoslavos siguen interesados en el tema, primero por lo que dijo Carter en la televisión y después por su rectificación en la conferencia de prensa que siguió a la victoria del candidato demócrata.
De esta forma, el órgano informativo oficial de la Liga de los Comunistas (PC yugoslavo), Borba, decía que «lo más importante de la política exterior de Carter no es lo que haya dicho en la campaña, sino lo que está dispuesto a hacer». En el mensaje se leía entre líneas que Tito quiere de Carter, no la promesa de intervención de los marines, en caso de invasión, sino armas.
Para nadie es un secreto que los yugoslavos tienen perfectamente preparado un sistema de defensa, en caso de producirse una invasión, basado en las guerrillas. La táctica prevé que el invasor podría alojarse cómodamente en territorio, pero miles personas se levantarían en las montañas de las seis repúblicas para iniciar la guerra de sabotaje, lo que se denomina en Belgrado la Defensa Nacional Total.
Sin embargo, los yugoslavos, a pesar de producir el 85% de sus armas, carecen de los misiles adecuados para hacer frente a tanques y aviones.
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