Quejas de los trabajadores de la Maestranza Aérea
Trabajadores de la fábrica de Maestranza Aérea de Madrid, dependiente del Ministerio del Aire, denuncian -en carta remitida a EL PAÍS- el estado de «total indefensión» en que se encuentran.Cerca de ochocientos trabajadores de la fábrica, situada en Cuatro Vientos, están privados -según las citadas fuentes- de «todo tipo de representatividad». No se les deja pertenecer al sindicato oficial y tampoco gozan de los derechos de los funcionarios o de los militares. En esta situación se encuentran ante una serie de problemas y reivindicaciones laborales que -según los trabajadores- no se solucionan.
Puestos al habla con el despacho del coronel Martín Varga, encargado de Acción Social y Trabajo en el Ministerio del Aire, un funcionario civil del mismo, por ausencia del director y subdirector, informó a EL PAÍS sobre la situación de estos trabajadores de la Maestranza. Reconoció que se trataba de personal civil no funcionario al servicio del Estado, y que al igual que en la mayoría de los países europeos, por índole de su trabajo, que afecta a la seguridad y defensa de la nación, les estaba prohibida la sindicación y la presentación de sus problemas a Magistratura de Trabajo.
Ello significa un régimen diferente, pero no una desventaja para los trabajadores de la Maestranza, afirmaron las citadas fuentes. El Ministerio les facilita la Seguridad Social, y en caso de conflicto entre trabajadores y empresa son las auditorías, mucho más benevolentes que la Magistratura de Trabajo, las que deciden. «Es afán de protestar», dijo, refiriéndose a las quejas de los trabajadores. «El Estado es mucho mejor patrono que la empresa privada, porque no tiene interés de lucro.» Prueba de que los sueldos y los horarios de trabajo son muy buenos, según nuestro comunicante, es la cantidad de solicitudes de trabajo que se reciben, y el que algunos funcionarios quieran que se les aplique el régimen de aquellos trabajadores. Y en cuanto a seguridad en el trabajo, terminó nuestro interlocutor, es mayor que la de cualquier empresa privada de España.
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