Basauri: las sospechas del intento de evasión sobre los presos políticos

Funcionarios de la prisión vizcaína de Basauri descubrieron el pasado miércoles una galería subterránea en uno de los patios interiores que habitualmente utilizan los presos políticos. El asunto fue puesto en conocimiento del juzgado de guardia, que ha abierto expediente informativo, aunque por el momento no se sabe de ningún preso que se halle implicado directamente, ni que se haya aplicado sanción alguna.

El descubrimiento tuvo lugar a las nueve y media de la mañana, después del cacheo general a personas e instalaciones que se efectúa coincidiendo con el relevo de los funcionarios. «Ha sido su celo el que ha impedido llevar adelante este nuevo intento de evasión», nos manifestó ayer el director de la cárcel.La galería arrancaba de una arqueta del desagüe y había avanzado dos metros escasos a través de un suelo arcilloso que, al parecer, no presenta demasiadas dificultades para un trabajo de este tipo. Para salir al exterior hubieran necesitado profundizar entre ocho y nueve metros.

El patio en el que fue excavada la galería se halla próximo a la zona de presos políticos, pero también los comunes pueden tener acceso al mismo, ya que no existen rejas ni muros que lo impidan. El hecho de que un túnel arranque de un patio hace más difícil delimitar responsabilidades.

Pese a todo, las sospechas apuntan una vez más hacia los presos políticos, que ya con anterioridad han protagonizado otros intentos de fuga similares en esta misma prisión y que en diciembre de 1969 consiguieron culminar con éxito su objetivo. En aquella ocasión, diez presos políticos y cinco comunes huyeron de la cárcel después de excavar una galería de unos ocho metros, que comenzaba en la cocina de la prisión y terminaba en un camino existente entre el muro exterior y un cuartel de Artillería próximo.

Otro intento de fuga sería descubierto hace once meses. En esta ocasión, la galería daba comienzo en el suelo de una celda y se hallaban implicados directamente dos presos políticos, que habían conseguido excavar ya más de seis metros, hasta el punto de que el túnel había alcanzado uno de los muros exteriores de la prisión. Uno de los presos se encontraba en el interior de la galería en el momento de ser ésta descubierta.

En la actualidad son quince los presos políticos que se hallan internados en Basauri. Aunque se trata de una prisión preventiva, dos de ellos, José Ignacio Aramayo y Francisco Arana, cumplen diecinueve años de condena y tienen pendiente un recurso para la aplicación de la amnistía.

Otros cuatro más están acusados de pertenecer a ETA y sé enfrentan a una petición fiscal de siete años de prisión por terrorismo. Se trata de Abel Forubia, Juan María Malasechevarría, Carmelo Madariaga y José Antonio Mandaluniz, todos ellos naturales de Guernica. Otro presunto miembro de ETA, José Antonio Zubillaga, no tiene todavía petición fiscal.

Dos presos más, Pedro Martínez de Ilardulla y Joaquín Calero, permanecen detenidos desde el pasado mes de junio y se les acusa de estar implicados en la colocación de bombas en edificios sindicales, operación conjunta que se atribuyó a los militantes del PC (reconstituido).

José Luis Couso y Juan Vicente Jaureguizubía se encuentran detenidos desde hace algunas semanas. Se les considera militantes de un grupo político que mantiene relaciones con la rama militar de ETA. Los cuatro presos políticos restantes, hasta completar la cifra total de quince, han sido internados en Basauri hace escasos días y posiblemente podrían ser puestos en libertad próximamente.