Escasa concurrencia a las elecciones parciales británicas

Con una escasa concurrencia a las urnas se realizaron ayer en Gran Bretaña elecciones parciales para elegir tres nuevos diputados en otros tantos distritos, dominados hasta ahora por el Partido Laborista, en el poder.

Según declararon portavoces oficiales, el Gobierno espera conservar los tres escaños.

La posición del laborismo en el Parlamento se ha visto bastante mermada en las últimas semanas a causa de las disensiones entre las alas «moderada» e izquierdista del partido, y también por la caótica situación económica del país.

Los resultados de los comicios influirán decisivamente en la posición del «Labour Party», que en este momento dispone de sólo tres escaños más que la oposición conservadora, liberal, escocesa y galesa. Los dos últimos grupos se han unido hasta ahora, en las votaciones, a los laboristas, que en Westminster cuentan con 315 puestos, frente a 255 de los «tories».

Una derrota del Gobierno en las circunscripciones electorales abiertas ayer podría poner en peligro el proyecto de ley sobre cesión de poderes parlamentarios a Escocia y Gales, que el Partido Laborista presentará a debate en la próximo sesión parlamentaria.

La pérdida de «credibilidad» del laborismo, unida a una votación de confianza negativa en Westminster, podría obligar al primer ministro James Callaghan a convocar a elecciones generales antes de lo previsto.