España pide a la CEE negociar los límites pesqueros

La noticia de que la misión española ante la CEE había presentado ayer una nota solicitando la apertura urgente de negociaciones sobre la extensión a doscientas millas de las aguas territoriales, con objeto de lograr un acuerdo que salvaguarde los derechos pesqueros de la flota española adquiridos a lo largo de muchos años, ha causado indignación y pena entre los representantes del sector pesquero español, que ven cómo sus intereses a nivel de Gobierno se encuentran fundamentalmente desamparados por la desidia de los representantes del Gobierno a la hora de enfrentarse con una política pesquera a largo plazo.

Recuerdan los representantes del sector pesquero, que en el mes de marzo la Dirección General de Pesca presentó un informe al Consejo de Ministros sobre la problemática del sector pesquero y en el que se incluían los probables incidentes que podrían surgir a raíz de la extensión de las aguas comunitarias a doscientas millas.Concretamente, los representanes de la pesca señalaban que en previsión de la expansión de límites jurisdiccionales pesqueros en la CEE, la negociación con la Comunidad se consideraba de urgencia inmediata, a la vez que resataban que era preciso activar, poniendo en juego todos los medios de negociación comercial y política, la consecución de acuerdos bilaterales con terceros países de riqueza pesquera conocida en los que, tradicionalmente, ha venido faenando la flota pesquera española de larga distancia. El informe de marzo señalaba que salvo un acuerdo con la CEE, al respecto, la mayor parte de nuestras pesquerías de altura y gran altura del Cantábrico y del Noroeste se verían abocadas de inmediato al cese de actividad.

Las quejas se dirigen al total y absoluto abandono del Gobierno en materia pesquera que queda reflejada en este simple hecho, ya que a pesar de haber sido avisados los responsables del Gobierno con varios meses de antelación no han sabido reaccionar hasta que se han visto forzados por la realidad que suponen los acuerdos comunitarios de hace unos días.

Cerca de sesenta barcos apresados en aguas pesqueras de otros países, especialmente Marruecos y Mauritania,y la expulsión de la flota pesquera de Angola, son el balance del sector pesquero en lo que va de año.

La Federación de Armadores de Buques de Pesca ha enviado un escrito al presidente del Gobierno en el que se protesta de forma enérgica por el abandono a que el Gobierno somete al sector pesquero, tanto en política interior como internacional.

No deja de ser peculiarmente grave el desinterés demostrado por el Gobierno en un sector que representan el 2 % del PNB español, que tiene un volumen en primera venta de 75.000 millones de pesetas, que captura 1,5 millones de toneladas, y emplea a 150.000 hombres con capacidad de empleo indirecto superior al millón de personas.

En opinión de los armadores, la situación de la pesca en España no tendrá solución mientras que nuestras autoridades políticas no valoren el sector en la medida que le corresponde a su peso específico dentro de la economía, ya que aunque en ocasiones la culpabilidad real por los incidentes internacionales recae en los propios armadores por su comportamiento ilegal, en otras ocasiones la falta de apoyo por parte del Gobierno se hace patente como es el caso que ha merecido el escrito de protesta de los armadores al presidente del Gobierno.