Los nuevos vehículos comunicativos

«Como investigador, me interesa descubrir las relaciones entre actividad política y cultura. El tema de la comunicación y cultura masivas tiene que plantearse en términos de ideología», declara Miquel de Moragas, profesor y director del departamento de Teoría de la Comunicación en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona.

«La cultura masiva no tiene una influencia decisiva y total, ya que existen contradicciones de cultura, pero afirmo que es un frente de discusión política, del que se ha tomado poca conciencia. Entiendo que es tarea política urgente la elaboración de propuestas de una cultura cotidiana de acuerdo con los presupuestos sociales de cada grupo político.»Miquel de Moragas es autor de Semiótica y comunicación de masas. Prepara un trabajo sobre las escuelas, autores y métodos de la comunicación de masas. En su reciente ensayo Propaganda política y democracia formal analiza el lenguaje de la propaganda y la contrapropaganda.

Planteamos al profesor Moragas las variaciones que observa en los niveles comunicativos durante los últimos doce meses en España, en el primer año del posfranquismo.

«La cultura de masas en España prácticamente no ha variado desde noviembre del año pasado hasta hoy, y es importante tenerlo en cuenta para los análisis políticos. El sistema de valores impuesto por la ideología dominante a través de los programas no estrictamente informativos han dejado un cuerpo que va a ser utilizado sin duda por la propaganda electoral de la derecha. Los esquemas culturales establecidos por la televisión, las canciones de consumo, las espectativas del ocio, también entrarán en la campaña, así como los carteles electorales de los candidatos de la derecha utilizarán todas las connotaciones que hoy podemos descubrir en la publicidad comercial. La izquierda tiene que luchar no sólo con los programas electorales, sino contra las expectativas sociales e individuales que ha configurado la cultura masiva.»

Explosión semiótica

La presencia de símbolos, antiguos y, nuevos, han conformado los movimientos masivos: «Desde la experiencia de Cataluña, ha habido una inmediata recuperación de todos los símbolos políticos de la Cataluña anterior al 36, como la bandera y los personajes políticos históricos. Ha habido una auténtica explosión semiótica de búsqueda de los símbolos perdidos, con la circunstancia de que el pueblo proyecta sobre estos símbolos una carga de cohesión social. A través de los símbolos se recupera la propia historia, las señas de identidad. Los líderes de opinión, sin ir nunca a una clase de Semiótica, se han dado cuenta de la fuerza política que tenían estos símbolos.»Uno de los elementos más dinámicos y activos, desde el punto de vista comunicativo, son las manifestaciones públicas.

«Una manifestación -dice Moragas- es un acto de afirmación, de cohesión social y de conciencia de fuerza. Se establece un proceso de comunicación interesante entre el manifestante y el público espectador. En otro nivel, la manifestación encuentra expansión en los medios de comunicación de masas. Esto es válido para cualquier instrumento de propaganda política. Te manifiestas para que salga en la prensa nacional o internacional, y sale en la prensa porque te has manifestado.»

«En problemas de este tipo -añade- se verá si existe libertad de información e igualdad de oportunidades para la información electoral. Si no existe un trato igualitario a nivel general de comunicación, se está haciendo una trampa a la democracia. »

Las variaciones expresivas en el lenguaje: «Se ha iniciado en el último año un deshielo semántico. Ya no se dice el llamado Partido Comunista o la llamada oposición. La contribución de los medios informativos ha sido decisiva. Hemos tenido una prensa censurada, políticamente monolítica, pero los profesionales no eran de la misma ideología política en todos los casos. Los profesionales han reivindicado la libertad de información no sólo contra la censura de Estado, sino también contra los intereses de los grupos de presión que controlan los medios privados. La televisión, de hecho, no ha variado y se ha potenciado la información de otros medios. Algunos programas de radio, en Barcelona, han tenido decisiva influencia en orden a la exigencia social de la democracia.»

Otros vehículos informativos, como las pintadas, no tienen, para el profesor Moragas, mucha eficacia comunicativa. « Lo que se podía llamar una política comunicativa alternativa se encuentra en potenciar otros medios, como la prensa y la radio de barrio, los murales. Por lo menos así lo enseña la práctica realizada en Italia, por ejemplo, en estos últimos años.»

«En la puerta de la democracia es cuando tiene sentido un esfuerzo teórico para comprender estos problemas de comunicación. Antes, el único problema teórico y la única táctica cultural era la censura. Ahora será toda mucha más sutil y se multiplicará la demanda de conocimientos sobre estas materias. Un ejemplo histórico: cuando en Europa se inician los estudios sobre cultura de masas, en España estábamos en la conmemoración de los veinticinco años de paz, en cuya fecha se empezó a utilizar los grandes medios masivos como elemento de propaganda y disimulación política. Diez o doce años más tarde nos encontramos con los problemas que ya se enfrentaron los teóricos europeos de la comunicación.»