La oposición logra la unidad en torno a un programa común

Seis organismos de oposición -Coordinación Democrática, Taula de Forces Politiques i Sindicais del País Valenciá, Assembleas de Mallorca, Menorca e Ibiza, Assemblea de Catalunya, Coordinadora de Fuerzas Democráticas de Canarias y Taboa Democrática de Galicia, con la adhesión de varias fuerzas vascas- constituyeron ayer una Plataforma de organismos democráticos, basada en un programa común. Esta última propugna la formación de un Gobierno de amplio consenso democrático que abra el proceso constituyente- y la legalización de todos los partidos y organismos sindicales, entre otras cuestiones.

La reunión se prolongó cerca de once horas y en ella se salvó la unidad de la oposición -de la mayor parte de la oposición, para ser exactos- con una propuesta que, de forma un tanto sesgada, permite pensar en que pronto habrá una oferta de negociación al poder por parte de esta plataforma.Las deliberaciones comenzaron a las once y media de la mañana. Una vez establecido el orden del día, y tras la lectura de un comunicado remitido por fuerzas vascas no asistentes, se pasó a las enmiendas o modificaciones del documento de Valencia, recientemente aprobado por una comisión de enlace entre organismos.

Enrique Mújica, dirigente del PSOE lo hizo en nombre de Coordinación Democrática, no estimándose una propuesta del PSP en el sentido de que tal representación la ostentara el secretariado de Coordinación Democrática, que en aquellos momentos formaba parte de la mesa de la reunión.

Mújica hizo hincapié en la importancia que Coordinación Democrática otorga a la constitución de una plataforma común, dado que el Gobierno tiene un proyecto político que ha reforzado con la sustitución de un militar tradicional por otro más liberal en la vicepresidencia primera del Gabinete «mientras la oposición nos hemos movido hasta ahora en el terreno de los principios y es hora de presentar un proyecto político».

.Se detuvo en detallar por qué Coordinación Democrática prefiere hablar de órganos de autonomía en lugar de gobiernos provisionales, a fin de evitar la reacción negativa del «principal poder fáctico del país»; afirmó que la oposición no debe tener ningún miedo a unas elecciones lo más rápidas posibles y destacó que si se quiere empezar una negociación no puede cuestionarse de entrada la forma de Estado y de Gobierno, «porque sería Como decirle al Gobierno, lo primero que queremos es que usted se vaya».

A continuación un representante de la Assemblea Democrática de Catalunya intervino para hacer hincapié en la necesidad de un Gobierno provisional de amplio consenso democrático que garantice la autenticidad del proceso constituyente así como la imposibilidad de que Cataluña acepte que dicho proceso constituyente a nivel de todo el Estado redunde en formulaciones por debajo de lo que se concedía a Cataluña en el Estatuto del 32. Igualmente se mostró contrario a que la plataforma de organismos democráticos funcione por mayoría puesto que necesita trabajar por consenso de todos ¡os que la formen.

El representante de la Taula democrática del País Valenciá orientó su intervención en el sentido de que no se cierre la puerta al reconocimiento de los órganos autonómicos, de nacionalidades no citadas en el texto original, puesto que en este último sólo figuraban los textos específicos de Catalunya, Euzkadi y Galicia.

El representante de la Coordinadora de Fuerzas Democráticas de Canarias, introdujo el matiz de que se doten de órganos de autonomía las regiones o nacionalidades que lo deseen. En cuanto al delegado de la Taboa Democrática de Galiza, dijo que «no aspiramos a un estatuto de autonomía sino al derecho de autodeterminación ».

La intervención de un representante de la Assemblea Democrática de Mallorca, ocasionó cierto revuelo. Dio lectura a un documento en el que se critica el texto de Valencia, en tanto que éste -según su criterio- fija unos objetivos para la ruptura, pero no los medios para llegar a lá misma; y en este sentido, dicho organismo prefiere pronunciarse por unas elecciones libres y secretas así como la inclusión en el Gobierno de representantes de la oposición y la creación de una comisión de personalidades para iniciar la negociación con el poder.

Esta postura fue denunciada a continuación por la representación de la Assemblea Democrática de Menorca, en base al argumento de que la de Mallorca no había contestado a la convocatoria de los organismos de las demás islas para tomar una posición común. Otros asistentes a la reunión plantearon también la inconveniencia de que cada isla esté representada de manera individual, y tras un debate se acordó que podía escucharse a dichos organismos de las islas pero no pasar a la consideración de sus documentos en cuanto que no han emanado de un organismo unitario.

Seguidamente se produjeron algunas intervenciones de representantes de partidos políticos, tales como Jaime Cortezo de Izquierda Democrática, y José María Zabala, del Partido Carlista. El primero estableció con claridad que su partido no ratifica algunos puntos del documento de Valencia, lo cual no quiere decir que abandone Coordinación Democrática ni que quiera marcharse; en cuanto al tema de las movilizaciones populares dejó bien sentado que no desea las que tengan que realizarse en la calle. En cuanto al dirigente carlista realizó una intervención en el sentido de que no se tomen decisiones demasiado tajantes respecto a las ciudades que deban tener la oportunidad de dotarse de estatutos de autonomía. En este sentido se pronuncian por estatutos provisionales para Euzkadi y Galicia. El caso de Catalunya dijeron queda ya convenientemente calificado en el texto inicial de Valencia.

Tras algunas protestas por el hecho de que se hubiese permitido intervenir a representantes de partidos individualmente, se levantó la sesión de la mañana a fin de conceder una hora y media paja efectuar la comida, durante la cual se reunieron representantes de diversas instancias, a fin de cambiar impresiones sobre el desarrollo de la reunión.

Reunida la sesión por la tarde, Coordinación Democrática presentó un documento por medio de Simón Sánchez Montero, representante del Partido Comunista en España, en el que se establecían una serie de puntos como temario a tratar por la primera reunión que celebre la comisión permanente del organismo único a crear en la reunión de ayer, entre todas las diferentes instancias de oposición democrática.

Dice esta propuesta que la comisión permanente de la plataforma de organismos democráticos del Estado español, en su primera reunión debe establecer unos criterios comunes en torno al ofrecimiento los poderes fácticos y al gobierno de una negociación encaminada a cumplir el objetivo central de la oposición democrática, que es la realización de unas elecciones libres a Cortes Constituyentes, para lo cual habrán de determinarse los siguientes puntos:

1. La preparación de su proyecto de ley electoral.

2. Determinar las condiciones previas para cualquier consulta electoral.

3. Fijar una posición común ante un posible referéndum.

4. Establecer las garantías políticas del proceso constituyente.

5. Dar soluciones concretas al problema de las nacionalidades y de las naciones.

6. Plantear las medidas imprescindibles en el terreno económico y social de la crisis actual y el período de transición.

7. Gobierno de amplio consenso democrático.

. La segunda parte de esta propuesta se refiere a una campaña inmediata de actos políticos acerca de la necesidad del reconocimiento pleno de las libertades democráticas y de todos los partidos políticos y organizaciones sindicales.

Presentada la propuesta de Coordinación Democrática por parte del señor Sánchez Montero, se produjeron unos instantes de vacilación en la sala. Tras un descanso, se llegó a la conclusión de que los diversos organismos de las nacionalidades y regiones no contaban con mandato suficiente para aprobar o rechazar dicho texto, y se limitaron a recogerlo para debatirlo.

Paralelamente estuvo reunida la comisión de redacción definitiva del programa común, que terminó su trabajo a las nueve y media de la noche. Sus puntos básicos se recogen en la primera página de este número.