Malestar francés por una crítica norteamericana al plan Barre

A la amarga victoria del plan Barre contra la inflación, conseguida ayer al alba, en la Asamblea Nacional Francesa, se añadió la bofetada americana contra el mejor economista de Francia y contra la política que ha elaborado para restablecer el franco y sanear la economía. El hecho no tiene precedentes: el Wall Street Journal, portavoz del capitalismo de Estados Unidos, en un editorial titulado Viva la izquierda francesa, critica de manera salvaje las técnicas económicas del señor Barre y, por el contrario, aplaude el programa de la izquierda.

En los círculos oficiales franceses, esta intervención en los asuntos interiores, según algunos portavoces oficiosos, ha caído como una bomba. Los medios próximos al presidente Giscard d'Estaing, que se encuentra en la isla de La Reunión, en viaje oficial desde ayer, reaccionaron vivamente, afirmando que el, editorialista del diario financiero americano desconoce los asuntos franceses.El programa de Barre, escribe el órgano del capital americano, concebido para combatir la inflación francesa, del 13 por 100, es precisamente el programa que nosotros hubiésemos elaborado para aumentar la tasa de inflación, para debilitar el franco en los mercados, para crear un mercado negro y para elevar el millón de parados ya existentes. Después de esta puñalada a las autoridades, el feroz editorial se felicita de la huelga general desencadenada por los sindicatos y partidos de izquierdas hace dos semanas, protestando contra el plan Barre.

Acto seguido, el Wall Street Journal ofrece sus consejos al señor Barre, recordándole que «la inflación es consecuencia del exceso de dinero en busca de la escasez de productos» Y añade: el programa que nosotros recomendamos es el que consiste enfrenar la creación de dinero, reducir las tasas de imposición para las sociedades y para los particulares, y limitar los gastos públicos.

Por otra parte, el voto contra la moción de censura depositado por la oposición constituyó una victoria oficial, no en favor del plan sino contra el peligro de la unión de la izquierda, que según la mayoría de los observadores, dominó el terreno desde el principio al fin, frente a una mayoría que no creyó necesario prestarle a Barre más apoyo que el de su presencia física.

En este sentido de la ayuda puramente física, se manifestó ayer el grupo parlamentario del Partido Gaullista (UDR). Al final de una reunión, el portavoz oficial declaró que el movimiento estaba de acuerdo con la iniciativa de Jacques Chirac, el antiguo primer ministro, destinada a devolver al Partido Gaullista, su vocación esencial de vasto aglomerador popular. Por su lado, la revista mensual gaullista, El Llamamiento, por medio de la pluma de su director, Germain Thomas, corrobora en su número de octubre: Chirac, y con él la UDR, desean volver a las fuentes del gaullismo, afirmando más adelante que no se puede ser gaullista sin romper con el giscardismo, e invitando al grupo a abandonar la mayoría presidencial.