Fernández-Miranda, contra la obstrucción de los procuradores
Torcuato Fernández-Miranda no está dispuesto a permitir que durante los debates sobre la reforma política de los procuradores obstruyan la deliberación, reiteren los argumentos o intervengan incoherentemente en el pleno de las Cortes que estudiará, por el procedimiento de urgencia, el proyecto de ley citado. Les obligará, en cambio, a que actúen con gran agilidad política e incluso física, si desean participar activamente en los debates. Así se deduce de las explicaciones que el señor Fernández-Miranda ofreció ayer a los informadores sobre las novedades introducidas en el procedimiento de urgencia, al que dijo defender con argumentos racionales y no porque sea una criatura mía.
La reunión con los informadores acreditados ante las Cortes se celebró en el salón de ministros, donde durante el mandato del señor Rodríguez de Valcárcel solían celebrarse las reuniones del, Consejo del Reino. El señor. Fernández-Miranda se mostró, durante los setenta minutos de la rueda de prensa, ingenioso, chispeante v con un gran sentido del humor, especialmente al abordar las preguntas más políticas. Se declaró optimista respecto a la reforma política, en cuanto que espera que las Cortes funcionen bien, que es lo que le importa como presidente.Se notó, en efecto, que el ciudadano Fernández-Miranda está bastante de acuerdo con la reforma política del Gobierno. Las modificaciones introducidas en el procedimiento de urgencia y las atribuciones que el presidente de las Cortes retiene para limitar sobre la marcha la duración de las deliberaciones, avalan ésta hipótesis. Su criterio de que la votación debe ser nominal -para que el pueblo conozca la actitud de sus representantes-, la refuerza.
El presidente de las Cortes, como tal, salió sin embargo al paso de quienes consideran que las Cortes no cumplirán su misión si adoptan un acuerdo distinto al que ellos propugnan. Señaló que, por el contrario, las Cortes están cumpliendo con ejemplar patriotismo la misión enormemente difícil que les corresponde en este momento de transición política.
La nueva urgencia
El Boletín Oficial de las Cortes publicará hoy un amplio dossier sobre la reforma política, integrado por el proyecto de ley del Gobierno, las sugerencias aprobadas por el Consejo Nacional del Movimiento, las normas sobre procedimiento de urgencia dictadas el 21 de abril -y que se aplicaron a la reforma política del Gobierno Arias- y las modificaciones realizadas. Asimismo, abrirá un plazo no superior a diez días para la presentación de enmiendas u observaciones, y notificará los nombres de los ponentes que informarán el proyecto de ley: Belén Landáburu (familiar por Burgos), Lorenzo Olarte (representante de los cabildos insulares de Gran Canaria), Miguel Primo de Rivera y Urquijo (consejero nacional designado por Franco), Fernando Suárez (procurador designado por don Juan Carlos) y Noel Zapico (procurador de representación sindical).
Antes de estar decidida está ponencia, el señor Fernández-Miranda señaló que pretendía que fuera heterogénea, a la vez que equilibrada, de modo que pudiera desempeñar bien su papel de defensa -no a ultranza- del proyecto de ley gubernamental.
La inclusión en el Boletín de las Cortes del informe del Consejo Nacional, no estrictamente obligatoria, la justificó el señor Fernández- Miranda en la especial naturaleza del mismo. Por otra parte, quitó hierro al poco aprecio del Gobierno para con las sugerencias del Movimiento. «El Gobierno -dijo sagazmente- no podía modificar su proyecto de ley, porque entonces lo convertía en otro distinto, que habría que pasar de nuevo al Consejo Nacional para su informe no vinculante...».
En cuanto a las objeciones que se han venido haciendo al procedimiento de urgencia, el hábil polemista señor Fernández-Miranda rechazó que se cercenen las facultades de los procuradores, porque esto, que podría ser cierto en cuanto a los miembros de la Comisión, no lo es en cuanto al Pleno de la Cámara, que por este procedimiento permite más intervenciones. Manifestó que, frente a la acusación de guillotina de los debates, renunciará a fijar previamente la duración de las deliberaciones, pero se opondrá a la obstrucción legislativa Y se reservará fijar tal duración a lo largo de la sesión, además del derecho que reglamentariamente le asiste de considerar cerrado el debate cuando se produzcan intervenciones reiterativas, inútiles, que no sirven a su fin de ilustrar a los procuradores para la emisión del voto.
Aceptó las críticas sobre la base de que el procedimiento de urgencia condena a la mudez a los procuradores que, no habiendo presentado enmiendas, por encontrarse de acuerdo con el proyecto de ley inicial, lo encuentran modificado en el pleno, u observan que la ponencia lo modifica durante el mismo. Para remediar estas situaciones, el nuevo procedimiento permitirá que se solicite intervenir una vez conocido el informe escrito de la ponencia, o incluso a lo largo de la sesión plenaria, si la ponencia modifica el texto del proyecto de ley.
A preguntas de los informadores, el señor Fernández-Miranda declaró que en nuestro ordenamiento no existe posibilidad de disolver las Cortes, aunque sí de suspender la prórroga de la legislatura, por decisión del Rey, de acuerdo con el Consejo del Reino. Asimismo, dio cuenta de la voluntad del Gobierno de que se simultaneen los debates de la reforma política y los de la reforma sindical -en la Comisión de Leyes Fundamentales- y la creación del Consejo Económico y Social, que se tramitarán por procedimiento ordinario.
En todo caso, se garantizará la posibilidad de asistir al Pleno. El presidente de las Cortes declaró que en la votación sobre la reforma política, no se abstendrá, como es su costumbre, porque -dada la necesidad de obtener un quorum favorable de al menos la mitad más uno del total de procuradores presentes- quienes se abstengan, en la práctica es como si votaran no.
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