Nuevo golpe al erotismo

El número 16 de la revista Guadalimar y el 2 de Siesta han sido secuestrados por incluir páginas de contenido erótico que podían atentar contra la moral y las buenas costumbres. Dado que el secuestro se ha producido tras la presentación de los números a depósito previo y antes de ser distribuidos, las editoras de ambas publicaciones han podido «negociar» con la Administración una edición mutilada o pon las páginas objeto del secuestro convenientemente sustituidas.Por lo que a Guadalimar se refiere, es la primera vez que una revista de arte es secuestrada en España. El juez que ordenó el secuestro alegó escándalo público como motivo, debido fundamentalmente a un cuadernillo de doce páginas que bajo el título Pornografía, Arte y Política incluía textos de Tony Duvert, Philippe Sollers y Marcelin Pelynet, los tres franceses, novelista el primero y críticos de arte los otros dos. Los textos iban acompañados de ilustraciones de época de¡ siglo XVIII, reproducciones de grabados y fotos de ulustraciones japonesas. El número objeto del secuestro incluía en otras páginas declaraciones de varios líderes de la oposición, en las que expresaba cómo entendían el arte y la cultura los diversos partidos a los que representaban.

En medios directivos de la revista entienden que el secuestro se ha debido más al texto y, concretamente, al lenguaje, «inusual en España, pero usual en las revistas europeas», que a las ilustraciones. De cualquier manera, «además del castigo serio que ha supuesto. económicamente para la revista, esta medida no tiene sentido en estos tiempos y demuestra que seguimos teniendo la misma política cultural que hace cuatro años, es decir, la cultura sigue siendo reprimida».

Siesta

En cuanto a la revista Siesta (la misma editora que Interviu), el juez de Prensa de Barcelona ha levantado el secuestro inicial a condición de que sustituya la portada y cuatro páginas del interior qué contenían un reportaje gráfico de una niña de trece años.El número 2 de Siesta ya estaba impreso cuando se produjo no hace mucho la primera llamada en serio de la Administración, en el sentido de frenar el erotismo de las revistas (ver EL PAIS del día 8 de octubre) por medio de un expediente de cancelación a las revistas El Papus, Papillón, Portada y Matarratos. La impresión de este número era también anterior al acuerdo tácito e informal que, a sugerencia de algunos editores, se había adoptado con el sector de la Administración responsable para que las revistas pudieran llevar sólo hasta un 20 por 100 de páginas de contenido erótico o de desnudo, siempre y cuando se presentaran al mercado herméticamente cerradas. En Siesta se ha adoptado un plástico retráctil para cubrir su portada. También se había hablado de usar la portada blanca o de poner en la misma el anuncio de prohibido para menores de 18 años.

Mientras la Administración continúa frenando el erotismo en las revistas, otros sectores del país expresan sus posturas frente a lo que los padres de familia consideraban no hace mucho «ola de erotismo» o lo que una treintena de profesores de EGB, de Santander, estima en una carta dirigida al vicepresidente primero del Gobierno, Manuel Gutiérrez Mellado, «exaltación erótica que es la antesala de la institucionalización de la pornografía y vicios sexuales».