Los países vecinos de Rodesia quieren participar en la conferencia de Ginebra

El presidente de Tanzania, Julius Nyerere, ha propuesto que cinco Estados de la línea frontal (frente a Rodesia) del Africa meridional estén representados por observadores en la inmediata conferencia de Ginebra sobre Rodesia, según trascendió de medios habitualmente fidedignos de las Naciones Unidas.El Gobierno de la isla de Mauricio, que actualmente ostenta la presidencia de la Organización de Unidad Africana (OUA), y Nigeria son los países que se ha sugerido manden observadores a la mencionada conferencia de Ginebra.

Se ha alegado que el criterio de Nigeria sería de los más objetivos de entre los Estados del Africa negra, tanto por su vasta población, por su tamaño y fortaleza económica, como por el hecho de que es un país muy alejado moral y geográficamente de los problemas del Africa austral.

Los cinco Estados negros, denominados de la línea frontal, es decir, fronterizos con Rodesia son: Angola, Botswana, Mozambique, Tanzania y Zambia.

Por su parte, Gran Bretaña, que ha organizado, no muy convencida, la conferencia de Ginebra sobre Rodesia y quiere estar presente en ella sólo bajo cuerda, estima que la discusión y la negociación deben basarse en las propuestas de Ian Smith que rechazan los nacionalistas.

El presidente de la conferencia y embajador británico ante la ONU, Ivor Richard, así lo reconoce en declaraciones formuladas hoy aquí, antes de emprender el miércoles su viaje a Ginebra.

Es más, muestra interés por el papel que el propio Smith va a desempeñar de ahora en adelante en el futuro de Rodesia y espera definirlo en la ciudad suiza con la aquiescencia de quien quiere seguir compartiendo el privilegio de ser parte en la conducción de los destinos rodesianos.

Los observadores opinan que tal actitud británica irritará a los nacionalistas de Zimbabwe, quienes sólo quieren de Smith su rendición incondicional y no admiten tratar con él, sino a través de la potencia colonial.

De todas formas ni el ministro británico de Asuntos Exteriores planea ir a la reunión más que si el mecanismo negociador se para por completo, ni el Gobierno de James Callaghan desea otra cosa que firmar el documento final que redactaron los delegados negros y blancos para crear un Gobierno provisional.

Gran Bretaña, que tiene conciencia de sus propias limitaciones diplomáticas y financieras actuales, ha evitado por razones de política interna que la conferencia se celebrara en Londres, y aunque la patrocine está ansiosa por repartir el compromiso de un fracaso con alguien.

La prensa londinense estima hoy que si Gran Bretaña no interviene activamente para salvarla, la reunión ginebrina estará condenada al fracaso.