Diversas asociaciones de vecinos, contra los comandos de ultraderecha

Diversas asociaciones de vecinos, así como la gestora pro-amnistía de Guipúzcoa, han hecho público un comunicado en el que denuncian las acciones incontroladas de que ha venido siendo objeto la ciudad de San Sebastián a raíz del atentado que motivó la muerte de Juan María de Araluce, presidente de la Diputación Provincial, y cuatro personas que le daban escolta.El comunicado pretende salir al paso de las desproporciones en torno a la valoración de tales hechos y que, según señalan los firmantes, están conduciendo al una progresiva pérdida de la conciencia ciudadana y del respeto debido a la autoridad imparcial. Por estas razones denuncian concretamente:

1.-La utilización ilegal de armas de fuego y de instrumentos contundentes como barras de hierro, cadenas y grilletes.

2.-La agresión indiscriminada a personas de toda edad y sexo.

3.-Los disparos contra personas, viviendas e instalaciones.

4.-El cierre de establecimientos a punta de pistola, asalto a los mismos con agresión a las personas que se encuentran en su interior, destrozo de mobiliario e instalaciones.

5.-El asalto a los transportes públicos apeando a los viajeros para agredirles posteriormente y obligarles a gritar, bajo amenaza de armas de fuego, slogans de grupos de ultraderecha.

6.-Asalto a determinadas salas de espectáculos, destrozo de sus instalaciones, desalojo de los espectadores mediante uso de gases y agresión de los mismos a su salida.

7.-Destrozos de automóviles aparcados en la vía pública e incendio del almacén de cajas de pescado en el puerto donostiarra, que pudo originar una auténtica catástrofe.

Los firmantes del comunicado señalan cómo la total impunidad con que se han desarrollado los hechos relatados desacredita a las fuerzas encargadas de garantizar el orden. Finalmente, reivindican en su nota, hecha pública ayer, que se garantice la seguridad de personas y locales así como la investigación veraz y completa de las responsabilidades y sanción de los grupos que algunos han dado en llamar incontrolados pero que en muchas ocasiones, están perfectamente identificados.