Vicenta Fernández,
propietaria de El Molino barcelonés, el último music-hall serio que queda en el país, ha recibido el Premi Sabastiá Gasch, creado por el Foment de les Arts Decoratives. Gasch, cronista del Paralelo, le ha comentado al periodista Monegal: "El Molino es único en el mundo. Es el último resto de una época. Y ya ve usted la espléndida salud que tiene: viva, popular, siempre atestado de público... Esto tiene un mérito extraordinario. Me recuerda aquellos años pasados, que ya no volverán, en los que existían diez o doce cafés-concert y music-hall que eran la gloria del Paralelo".
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