_
_
_
_

El apoyo a la libra, clave para el Gobierno laborista

Juan Cruz

Las medidas excepcionales tomadas por el Gobierno británico para detener la inflación pueden tener consecuencias políticas decisivas si se confirman las esperanzas conservadoras de una pronta consulta electoral. El ministro de Hacienda tratará de defender la situación en un debate parlamentario el próximo lunes.

Más información
Medidas del Banco de Inglaterra sobre el sistema bancario

Para evitar el deterioro de la economía y la convocatoria de elecciones, el Gabinete de Callaghan sigue confiando en sus aliados internacionales, el más poderoso de los cuales, el Fondo Monetario Internacional, parece que ha reaccionado favorablemente a los últimos movimientos antiinflacionarios británicos.En Manila, un portavoz del FMI declaró que la subida del tipo de interés bancario -de un 13 a un 15 por 100- decidida anteayer por el Banco de Inglaterra es un paso positivo de cara a la estrategia que tiende a revalorizar la libra.

En Alemania, el canciller Schmidt, buen amigo de Callaghan ha dicho que la esterlina está, como dice el ministro de Hacieda británico, por debajo de su valor real y que la presión internacional sobre está moneda no tiene ninguna justificación.

Ni el Fondo Monetario ni Helmut Schmidt han podido evitar que las medidas gubernamentales contra la depreciación progresiva de la libra hayan caído como un jarro de agua fría sobre la mayoría de los británicos, a los que ahora les resulta extremadamente caro pedir prestado.

Esta circunstancia ha sido aprovechada por el Partido Conservador para reiterar sus apetitos electorales. Sin embargo, en círculos económicos independientes se estima que una Administración conservadora poco podría hacer para detener el proceso inflacionario por otros medios porque no contaría con el apoyo sindical y porque también se vería forzada por sus propios simpatizantes a levantar el actual control de precios.

El Gobierno laborista espera que la subida del tipo de interés bancario fortalezca a la esterlina, gane la confianza exterior en la economía británica y le permita olvidarse por un tiempo de esta crisis monetaria.

Según algunos de los delegados laboristas que hablaron en la conferencia de Blackpool, el origen de esta crisis está en el recelo con el que se ve internacionalmente la actitud del laborismo, que ha vuelto a pedir nacionalizaciones bancarias y que fuerza a su Gobierno a controlar más directamente las actividades financieras que se llevan a cabo en este país. El propio Callaghan ha dicho que a él no le preocupan excesivamente los altibajos de la libra, porque cree que son artificiales y dependen del mejor o del peor humor de los que están encargados de comprar o vender esterlinas en el mercado mundial.

Investigación

La raíz de las últimas catástrofes de la libra está en la decisión del ejecutivo y luego, de la asamblea laborista de pedir la nacionalización de los Bancos principales del Reino Unido. A pesar de que Callaghan desaconsejó una política en ese sentido, la resolución fue aprobada en Blackpool y formará parte de cualquier próximo manifiesto electoral. Para el primer ministro, esa perspectiva significa la seguridad de un fracaso en una futura contienda con los conservadores.A cambio, Callaghan había pedido que los laboristas de la izquierda se conformaran con una investigación sobre las actividades de las entidades financieras británicas que operan tanto en el Reino Unido como en el exterior.

La investigación se va a hacer para que no se repitan los casos de corrupción que al parecer afectan desde el Banco de Inglaterra hasta otros grupos de la City de menor significación. El presidente de la comisión que va a estudiar el tema es sir Harold Wilson, el ex primer ministro.

Wilson, que se retiró en marzo de este año, es contemplado por sus colegas como un moderado cuyas conclusiones van a satisfacer muy poco a la izquierda, que pide no sólo una revisión de la Banca sino que exige que el Estado se la adueñe.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_