Protestan los vecinos de una casa de Víctor Pradera

Ventisiete viviendas, en su mayoría habitadas por personas mayores de 65 años se encuentran desde hace seis años «abandonadas por el propietario y en unas condiciones inhabitales», según los vecinos.La finca situada en la calle Victor Pradera, 71, fue cedida a la muerte del propietario a Ines Consuelo de Asís, que por su minoría de edad fue representada por su padre Javier de Asis Garrote. Dado que durante cierto tiempo no les fue comunicado esta cesión a los vecinos, éstos se negaron a pagar durante tres años. Además de esta falta de incomunicación los vecinos sufrieron el corte del ascensor y el racionamiento de luz en la escalera. En marzo de 1974 y según comunicaron los vecinos a EL PAIS recibieron una carta del representante de la nueva propiedad en la que se les exigía el pago, «si no pagábamos nos echaban a todos a la calle».

La situación actual obligó a los vecinos a denunciar el estado de la finca a la Fiscalía de la Vivienda en tres ocasiones y a pesar de que el delegado provincial de la Vivienda dio un plazo bajo apercibimiento de multa para que se efectuasen las obras, «sin embargo, la vivienda continúa con la bajada general de agua en muy mala situación, todos los techos afectados por las goteras y las cocinas inservibles por lo que tenemos que cocinar en camping gas. Esto sin contar con la falta del ascensor en una casa como ésta con seis pisos y la falta de luz en la escalera que un día va a producir algún accidente».