Expectación en toda Europa ante las elecciones de Alemania

Más de 41 millones de ciudadanos de la República Federal Alemana acuden hoy a las urnas para elegir un nuevo Parlamento y un nuevo Gobierno, octavo desde la creación de la RFA. Los resultados de estos comicios, que decidirán si el país será gobernado, en los próximos cuatro años, por un gabinete de coalición socialdemócrata-liberal (SPD-FDP) o democristiano (CDU-CSU), influirán profundamente en Europa. Si gana el SPD-FDP, al frente del Gobierno continuará el actual canciller Helmut Schmidt. Si ocurre lo contrario, lo encabezará Helmut KohI, presidente de la CDU, aliado al líder bávaro Franz-Josef Strauss, jefe del CSU y el más derechista de todos los dirigentes políticos alemanes.En las elecciones generales de 1972, la alianza socialdemócrata-liberal logró una mayoría de 50 escaños en el Bundestag. Esos comicios tuvieron que anticiparse por haber perdido entonces el Gobierno. la escasa mayoría que había obtenido en 1969.

De acuerdo con los últimos sondeos, el bloque mayoritario en el poder dispone de una ligera ventaja. No obstante, ayer se observaba en la RFA una gran incertidumbre sobre ese punto, y algunas encuestas no descartaban, ni mucho menos, ' la posibilidad de una victoria democristiana, aunque sólo por un margen del 1 ó 2 por 100.

Si triunfa la alianza social-liberal, la coalición se mantendrá en los mismos términos que en la actualidad, tal como ya lo anticiparon Helmut Schmidt y el ministro de Relaciones Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, presidente del Parido Liberal. Pero si la CDU-CSU obtiene el suficiente respaldo popular, podría intentar también una coalición con los liberales. Por lo demás, se cree que la democracia cristiana, que gobernó ininterrumpidamente el país desde 1949 hasta 1969, acentuaría, si gana las elecciones, la represión ideológica. El resto de su programa -lucha contra el paro y supresión del numerus clausus en la Universidad, entre otros capítulos coincide en líneas generales, con el propuesto por la socialdemocracia y los liberales.

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