_
_
_
_

Reacciones contradictorias al discurso de Giscard

Como es natural, después del discurso del presidente de la República francesa, los medios informativos del país se han dividido al enjuiciar el soporte de Giscard d'Estaing al programa antiinflacionista del primer ministro, Raymond Barre.

Representantes de lapolítica conservadora y financiera coinciden en los aspecos positivos de la alocución del presidente. Así Le Figaro comenta que "era justo y natural que el presidente hiciera un llamamiento a la paciencia, la disciplina, a la fraternidad de los ciudadanos y a la solidaridad nacional". L'Aurore, diario de tendencia centroderechista. estimó en sus comentarios sobre el discurso de Giscard del miércoles que había resultado positiva la llamada presidenciañ a la confianza, al basarse el primer mandatario francés en hechos económicos precedentes.Les Echos, diario especializado en información financiera publicó que el presidente estuvo "claro, sencillo y susceptible de ser comprendido por todos" opinión que contradice la de Gilbert Mathieu en el vespertino independiente Le Monde. Para el comentarista del periódico de la rue des Italiens, «el poder ha perdido su fuerza de convicción», en base a la imprecisión del presidente, que «no ha argumentado la eficacia del plan Barre». El artículo comenta incluso olvidos de Giscard, quien confesó que el sistema fiscal no es suficientemente justo, afirmando que sólo al presidente «se le puede reprochar tal cosa, pues en los quince años, en que él estuvo al frente de las finanzas públicas» se montó ese sistema.

También el independiente Le Quotidien de Paris, comentó la alocución presidencial, estableciendo un paralelismo entre la actuación de Giscard y la vuelta «a la política» del ex primer ministro, Jacques Chirac, que aprovechando las jornadas parlamentarias de la UDR, solicitó una reestructuración del gaullismo francés, adaptándolo a las nuevas circunstancias. Le Quotidien, al analizar ambos hechos, estimaba que Giscard tiene tres problemas, «la mayoría, la nación y su propia filosofía».

El nombre de Chirac, unido al enjuiciamiento del discurso de Giscard también apareció en la prensa de la extrema izquierda. Liberation, el periódico fundado por Jean Paul Sartre, publicó que «el llamamiento a la disciplina de la mayoría hecho por Giscard llegó unas horas más tarde del formulado por Chirac».

A pesar de que eufóricamente tituló Le Figaro «Convencer para vencer», el discurso de Giscard no convenció a todos y dejó las cosas tal y como estaban.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_